“Los pueblos tienen su historia, y esa historia debe conservarse como el más importante de los tesoros. Un pueblo sin historia, es un pueblo sin alma, sin identidad y sin el significado de patriotismo.
Es la historia de un país la que documenta o informa a sus ciudadanos: sobre las raíces u orígenes del pueblo, las diferentes etapas evolutivas por las que ha pasado, los conflictos internos y externos que ha tenido, y la forma en que lo han superado. Es así mismo la historia, la que inmortaliza a los héroes y vivifica a la patria. La llama del patriotismo solo se mantiene encendida en el alma de un pueblo cuando sus ciudadanos acuden a beber a la fuente de la historia. Ejemplo: el pueblo griego de hoy (del siglo XXI) vibra de emoción con las batallas que libró su héroe Alejandro Magno, frente a Darío III, el persa, porque aunque el conflicto ocurrió hace 2,300 años, la historia trabaja en la mente del ciudadano, haciéndolo ver como un acontecimiento reciente. Y ese sentimiento indescriptible que siente el pueblo, es lo que se llama patriotismo.”
Es la historia de un país la que documenta o informa a sus ciudadanos: sobre las raíces u orígenes del pueblo, las diferentes etapas evolutivas por las que ha pasado, los conflictos internos y externos que ha tenido, y la forma en que lo han superado. Es así mismo la historia, la que inmortaliza a los héroes y vivifica a la patria. La llama del patriotismo solo se mantiene encendida en el alma de un pueblo cuando sus ciudadanos acuden a beber a la fuente de la historia. Ejemplo: el pueblo griego de hoy (del siglo XXI) vibra de emoción con las batallas que libró su héroe Alejandro Magno, frente a Darío III, el persa, porque aunque el conflicto ocurrió hace 2,300 años, la historia trabaja en la mente del ciudadano, haciéndolo ver como un acontecimiento reciente. Y ese sentimiento indescriptible que siente el pueblo, es lo que se llama patriotismo.”