* Contiene anotaciones con descripciones de filósofos, personajes históricos o mitológicos, hechos y lugares históricos referidos en la novela.
Ángel Pitou es una novela histórica de Alejandro Dumas ambientada en los inicios de la Revolución Francesa. Fue escrita en colaboración con Auguste Maquet y apareció por entregas en La Prensa en 1850 y 1851.
A través de la narración de las aventuras de Ángel Pitou, un joven huérfano y humilde agricultor, que por eventualidades de la vida termina convirtiéndose en revolucionario, la novela, cuya historia comienza "un jueves en julio de 1789," unos días antes de la toma de la Bastilla, narra los principales acontecimientos de la insurrección popular que da inicio a la Revolución Francesa, así como las actitudes y entretelones de los últimos días de Luis XVI y María Antonieta de Austria.
Dumas describe en "Ángel Pitou", con la crudeza indispensable, y con lo magistral de la simpleza, las inequidades entre un pueblo hambriento y las veleidades de su monarquía:
--"En Versalles, la corte se mostraba heroica contra el pueblo. En París eran solamente caballeros contra la corte; pero corrían por las calles. Estos caballeros del pueblo vagaban errantes y andrajosos, con la mano en la empuñadura de un sable o en la culata de una pistola, interrogando sus bolsillos vacíos y sus estómagos hambrientos."
--"Mientras que en Versalles se bebía demasiado, en París..., ¡ay!..., no se comía bastante.
Demasiado vino en las mesas de Versalles, y no suficiente harina en las tahonas de París."
--"¡Qué lo comprenda! —continuó María Antonieta —¡Qué comprenda que yo, la reina, yo, la señora de veinticinco millones de hombres; que comprenda que esos veinticinco millones de súbditos nacidos para obedecer, se subleven y me maten mis amigos! No: ¡jamás lo comprenderé! —Y, sin embargo, es preciso, porque desde el momento en que esa obediencia es una carga pesada para esos súbditos, para esos hombres nacidos para obedeceros, sois para ellos una enemiga; y mientras esperan tener fuerza suficiente para devoraros, a cuyo fin aguzan sus dientes hambrientos, devorarán a vuestros amigos, todavía más detestados que vos misma."
El trabajo editorial de compilación y descripción, mediante anotaciones con sus correspondientes enlaces enciclopédicos a los lugares y actores de los hechos que originan la Revolución Francesa, permitirán al lector profundizar en el conocimiento de este período trascendente, ¡que marca la historia de la civilización occidental!
Ángel Pitou es una novela histórica de Alejandro Dumas ambientada en los inicios de la Revolución Francesa. Fue escrita en colaboración con Auguste Maquet y apareció por entregas en La Prensa en 1850 y 1851.
A través de la narración de las aventuras de Ángel Pitou, un joven huérfano y humilde agricultor, que por eventualidades de la vida termina convirtiéndose en revolucionario, la novela, cuya historia comienza "un jueves en julio de 1789," unos días antes de la toma de la Bastilla, narra los principales acontecimientos de la insurrección popular que da inicio a la Revolución Francesa, así como las actitudes y entretelones de los últimos días de Luis XVI y María Antonieta de Austria.
Dumas describe en "Ángel Pitou", con la crudeza indispensable, y con lo magistral de la simpleza, las inequidades entre un pueblo hambriento y las veleidades de su monarquía:
--"En Versalles, la corte se mostraba heroica contra el pueblo. En París eran solamente caballeros contra la corte; pero corrían por las calles. Estos caballeros del pueblo vagaban errantes y andrajosos, con la mano en la empuñadura de un sable o en la culata de una pistola, interrogando sus bolsillos vacíos y sus estómagos hambrientos."
--"Mientras que en Versalles se bebía demasiado, en París..., ¡ay!..., no se comía bastante.
Demasiado vino en las mesas de Versalles, y no suficiente harina en las tahonas de París."
--"¡Qué lo comprenda! —continuó María Antonieta —¡Qué comprenda que yo, la reina, yo, la señora de veinticinco millones de hombres; que comprenda que esos veinticinco millones de súbditos nacidos para obedecer, se subleven y me maten mis amigos! No: ¡jamás lo comprenderé! —Y, sin embargo, es preciso, porque desde el momento en que esa obediencia es una carga pesada para esos súbditos, para esos hombres nacidos para obedeceros, sois para ellos una enemiga; y mientras esperan tener fuerza suficiente para devoraros, a cuyo fin aguzan sus dientes hambrientos, devorarán a vuestros amigos, todavía más detestados que vos misma."
El trabajo editorial de compilación y descripción, mediante anotaciones con sus correspondientes enlaces enciclopédicos a los lugares y actores de los hechos que originan la Revolución Francesa, permitirán al lector profundizar en el conocimiento de este período trascendente, ¡que marca la historia de la civilización occidental!