RESEÑA:
Ansiedad es la nueva novela de José Ángel Barrueco, con la que cierra su trilogía de la vida que había abierto con Asco y Angustia pero que pueden leerse de manera independiente. Este cierre de la trilogía es un broche de oro y ternura, el lector se dará cuenta muy pronto según avance entre sus frases. Estas páginas, sí, llevan por título Ansiedad, la que generan el nacimiento del hijo o la muerte de la madre, pero su contenido es caricia y es beso: la caricia que sentimos cuando vivimos la muerte de un ser querido, una madre, y con esa caricia dejamos apoyar nuestro rostro en la comprensión de que la vida se acaba, es finita; y es beso, el que nos da la vida, cuando viene a la existencia un ser querido antes incluso de nacer, nuestro hijo.
José Ángel Barrueco nos traslada por el tiempo, del pasado al presente y del presente al pasado constantemente, pues todo presente lleva consigo lo pasado y Barrueco lo sabe y lo expresa como nadie, para contarnos cómo vivió ese lapso de tiempo infinito en que en un hospital esperamos, pasiva y activamente, el nacimiento de nuestro hijo. Nos hace viajar en el tiempo llevándonos por esas dos ciudades que todos conocemos: la ciudad del dolor y la ciudad del placer. La primera, es el comienzo. La segunda, es el final, es decir, el comienzo de una nueva etapa…
En este viaje recorreremos diferentes geografías sin salir de un hospital, en el que su mujer dará a luz a su hijo, paseando por diversas ciudades y por las emociones que de ellas surgen y marcan su presente y su futuro, ciudades como Berlín, Estrasburgo, Lisboa, Londres, Roma, Barcelona, Túnez, Nápoles, Montecarlo o Madrid y conoceremos la mágica manera de visitar una Nueva York en la cual las ciudades del dolor y del placer se reúnen para vivir, así, sin principio ni final, viviendo como vive un pensamiento o como vive un poema en nuestra memoria.
Del dolor al placer, así es la novela de José Ángel Barrueco: Ansiedad (Un encuentro). Con la vida. Lean.
AUTOR:
José Ángel Barrueco (Zamora, 1972). Escritor residente en Madrid que ha publicado las novelas Recuerdos de un cine de barrio (1999; reedición en 2009), Monólogo de un canalla (2002; reedición en 2012), Te escribiré una novela (por entregas en La Opinión de Zamora, 2003; y en papel en 2012), Asco (2011), Vivir y morir en Lavapiés (2011) y Angustia (2014), la obra de teatro Vengo de matar a un hombre (2004), el libro de microrrelatos El hilo de la ficción (2004), los poemarios No hay camino al paraíso (2009; junto a Javier Das), Los viajeros de la noche (2013) y El amor en los sanatorios (2014) y la selección de textos (artículos, cuentos y poemas) Para esas noches de insomnio (2009).
Aparece en más de cincuenta antologías y ha coordinado y/o seleccionado los textos de las compilaciones Palabras para Cervantes (2005; en solitario), Viscerales (2011; junto a Mario Crespo), Disociados (2013; junto a Gsús Bonilla), El lenguaje de los puños. Antología crítica de la poesía de David González. Vols. 1, 2, 3 y 4 (2014; en solitario) y Música de ventanas rotas (2016; junto a Francesco Spinoglio).
Ansiedad es la nueva novela de José Ángel Barrueco, con la que cierra su trilogía de la vida que había abierto con Asco y Angustia pero que pueden leerse de manera independiente. Este cierre de la trilogía es un broche de oro y ternura, el lector se dará cuenta muy pronto según avance entre sus frases. Estas páginas, sí, llevan por título Ansiedad, la que generan el nacimiento del hijo o la muerte de la madre, pero su contenido es caricia y es beso: la caricia que sentimos cuando vivimos la muerte de un ser querido, una madre, y con esa caricia dejamos apoyar nuestro rostro en la comprensión de que la vida se acaba, es finita; y es beso, el que nos da la vida, cuando viene a la existencia un ser querido antes incluso de nacer, nuestro hijo.
José Ángel Barrueco nos traslada por el tiempo, del pasado al presente y del presente al pasado constantemente, pues todo presente lleva consigo lo pasado y Barrueco lo sabe y lo expresa como nadie, para contarnos cómo vivió ese lapso de tiempo infinito en que en un hospital esperamos, pasiva y activamente, el nacimiento de nuestro hijo. Nos hace viajar en el tiempo llevándonos por esas dos ciudades que todos conocemos: la ciudad del dolor y la ciudad del placer. La primera, es el comienzo. La segunda, es el final, es decir, el comienzo de una nueva etapa…
En este viaje recorreremos diferentes geografías sin salir de un hospital, en el que su mujer dará a luz a su hijo, paseando por diversas ciudades y por las emociones que de ellas surgen y marcan su presente y su futuro, ciudades como Berlín, Estrasburgo, Lisboa, Londres, Roma, Barcelona, Túnez, Nápoles, Montecarlo o Madrid y conoceremos la mágica manera de visitar una Nueva York en la cual las ciudades del dolor y del placer se reúnen para vivir, así, sin principio ni final, viviendo como vive un pensamiento o como vive un poema en nuestra memoria.
Del dolor al placer, así es la novela de José Ángel Barrueco: Ansiedad (Un encuentro). Con la vida. Lean.
AUTOR:
José Ángel Barrueco (Zamora, 1972). Escritor residente en Madrid que ha publicado las novelas Recuerdos de un cine de barrio (1999; reedición en 2009), Monólogo de un canalla (2002; reedición en 2012), Te escribiré una novela (por entregas en La Opinión de Zamora, 2003; y en papel en 2012), Asco (2011), Vivir y morir en Lavapiés (2011) y Angustia (2014), la obra de teatro Vengo de matar a un hombre (2004), el libro de microrrelatos El hilo de la ficción (2004), los poemarios No hay camino al paraíso (2009; junto a Javier Das), Los viajeros de la noche (2013) y El amor en los sanatorios (2014) y la selección de textos (artículos, cuentos y poemas) Para esas noches de insomnio (2009).
Aparece en más de cincuenta antologías y ha coordinado y/o seleccionado los textos de las compilaciones Palabras para Cervantes (2005; en solitario), Viscerales (2011; junto a Mario Crespo), Disociados (2013; junto a Gsús Bonilla), El lenguaje de los puños. Antología crítica de la poesía de David González. Vols. 1, 2, 3 y 4 (2014; en solitario) y Música de ventanas rotas (2016; junto a Francesco Spinoglio).