El tumultuoso abandono de la convertibilidad monetaria,
el pánico bancario y diversas violaciones del derecho de
propiedad, la concentración del poder recaudatorio y político en manos del gobierno nacional, la creciente cerrazón comercial y
el aislamiento del país fueron convenciéndome durante
la década pasada de la utilidad de pensar instituciones
económicas que puedan funcionar como antídotos
efectivos contra el riesgo-argentino.
Nuestra tesis es que el modelo nacionalista es una
de las causas del populismo económico y el riesgo-argentino.
Este libro propone desnacionalizar las instituciones e
conómicas básicas del país. Desnacionalizar significa
quitarle atribuciones al gobierno nacional. Consiste en poner
bajo la jurisdicción de otras formas de gobierno,
otros gobiernos u otros niveles de gobierno el comercio exterior, la moneda y la banca y una parte importante
de las finanzas públicas.
Para la mayoría de los dirigentes argentinos (políticos,
empresarios, sindicalistas, intelectuales y economistas),
estas ideas son poco realistas. Para nosotros, la pretensión de mantener el statu quo unitario, proteccionista y nacionalista en
moneda y banca que Argentina arrastra desde
la década de 1930 es menos realista todavía.
el pánico bancario y diversas violaciones del derecho de
propiedad, la concentración del poder recaudatorio y político en manos del gobierno nacional, la creciente cerrazón comercial y
el aislamiento del país fueron convenciéndome durante
la década pasada de la utilidad de pensar instituciones
económicas que puedan funcionar como antídotos
efectivos contra el riesgo-argentino.
Nuestra tesis es que el modelo nacionalista es una
de las causas del populismo económico y el riesgo-argentino.
Este libro propone desnacionalizar las instituciones e
conómicas básicas del país. Desnacionalizar significa
quitarle atribuciones al gobierno nacional. Consiste en poner
bajo la jurisdicción de otras formas de gobierno,
otros gobiernos u otros niveles de gobierno el comercio exterior, la moneda y la banca y una parte importante
de las finanzas públicas.
Para la mayoría de los dirigentes argentinos (políticos,
empresarios, sindicalistas, intelectuales y economistas),
estas ideas son poco realistas. Para nosotros, la pretensión de mantener el statu quo unitario, proteccionista y nacionalista en
moneda y banca que Argentina arrastra desde
la década de 1930 es menos realista todavía.