La educación, sin duda, impacta en la transformación de las sociedades, pero a su vez su capacidad de cambio está condicionada por la relevancia que la misma sociedad le concede. En este círculo virtuoso que se puede establecer entre educación y transformación social es difícil identificar el verdadero valor agregado que aporta la educación si no se consideran de manera especial los contextos externo (mediato e inmediato) e interno (entradas y procesos) en que trabajan las escuelas o el profesorado. Impacto y relevancia de la educación son dos caras de una misma moneda: la acción educativa.
Consideramos que el compromiso a asumir por los investigadores evaluativos debe ser claro: no se pueden seguir auspiciando evaluaciones que simplemente impacten en el sistema a modo de disrupción, sin que ellas aporten mayor utilidad. Lo lamentable es que a pesar de que es posible superar este tema, se hace poco al respecto. Sin embargo, desde hace ya algunos años, se empieza a observar este movimiento en la literatura especializada que reclama la consideración del contexto.
El presente libro está dividido en dos partes, donde se abordan temas relacionados con las pruebas y los cuestionarios de contexto, mismos que constituyen una aportación académica, científica y social para buscar la mejora en la educación. Por un lado, en la primera parte se presenta un modelo analítico para la evaluación de las condiciones contextuales asociadas a la función docente en educación superior; se expone la situación que existe en la formación pedagógica del profesorado, y clarifica algunas líneas de análisis que permiten poner en perspectiva la complejidad de este objeto de estudio tanto en su dimensión teórica como práctica; se profundiza sobre las percepciones de los docentes sobre el rendimiento o logro académico de los estudiantes; y se analizan las características de tipo académico y psicológico de los estudiantes de secundaria, según sus actitudes hacia el cuidado ambiental. Por otro lado, en la segunda parte se muestran herramientas analítico-informáticas que facilitan algunos procesos de la evaluación del aprendizaje.
Consideramos que el compromiso a asumir por los investigadores evaluativos debe ser claro: no se pueden seguir auspiciando evaluaciones que simplemente impacten en el sistema a modo de disrupción, sin que ellas aporten mayor utilidad. Lo lamentable es que a pesar de que es posible superar este tema, se hace poco al respecto. Sin embargo, desde hace ya algunos años, se empieza a observar este movimiento en la literatura especializada que reclama la consideración del contexto.
El presente libro está dividido en dos partes, donde se abordan temas relacionados con las pruebas y los cuestionarios de contexto, mismos que constituyen una aportación académica, científica y social para buscar la mejora en la educación. Por un lado, en la primera parte se presenta un modelo analítico para la evaluación de las condiciones contextuales asociadas a la función docente en educación superior; se expone la situación que existe en la formación pedagógica del profesorado, y clarifica algunas líneas de análisis que permiten poner en perspectiva la complejidad de este objeto de estudio tanto en su dimensión teórica como práctica; se profundiza sobre las percepciones de los docentes sobre el rendimiento o logro académico de los estudiantes; y se analizan las características de tipo académico y psicológico de los estudiantes de secundaria, según sus actitudes hacia el cuidado ambiental. Por otro lado, en la segunda parte se muestran herramientas analítico-informáticas que facilitan algunos procesos de la evaluación del aprendizaje.