Durante muchos años enseñando inglés, descubrí que los estudiantes siempre cometían los mismos errores. Con el tiempo se podía identificar los problemas que todos iban a tener, a pesar de su nivel. De allí surgió la necesidad de un libro donde los estudiantes aprendieran de los errores más comunes.
Cuando hablamos un segundo idioma, utilizamos nuestra lengua materna para armar frases y comunicarnos en el segundo idioma. En muchos casos la estructura es igual, pero cuando no, terminamos hablando un spanglish que es una mezcla natural, aunque equivocada. Básicamente, cada error viene de la traducción literal de un idioma a otro. Por eso es importante resaltar las cosas que se dice de otra manera y las estructuras diferentes del otro idioma. Para dar un ejemplo, en español se dice “Gracias por venir”, pero en una estructura inglesa lo mismo sería “Gracias por viniendo.” Así que este libro muestra casos similares donde una traducción literal no es la apropiada. A diferencia de los libros generales de gramática, esto ofrece una estrategia específica para abordar las dificultades particulares de los hispanoparlantes que quieren aprender inglés.
Cada capítulo empieza con una introducción que explica la fuente de un error común, y por eso es necesario explicar unos aspectos gramaticales. Pero se hace a través de ejemplos, aclarando en español esos errores con ejemplos que muestran bien la diferencia en ambos idiomas, y así construir un puente mental.
Luego viene la parte de aprender haciendo. Por cada error (son 26 en total) hay un capítulo con quince frases en español para traducirlas al inglés, tomando en cuenta el error común en cada frase. Traducir es importante, porque más que llenar espacios como en los libros tradicionales, exige que el estudiante arme una frase completa, poniendo todo en su lugar. Además traducir es el ejercicio mental que siempre se hace al hablar, usando la lengua materna como base.
Las frases que en este libro son para traducir, vienen de frases mal dichas por los estudiantes. Eso da una dinámica real porque simula la forma cómo un estudiante de inglés va a pensar en el momento de hablar. Exige que un estudiante pase de cómo se piensa en español a cómo se habla en inglés. Traducir las frases de este libro es lo más parecido a la vida real que pueda haber.
Se incluye también un glosario de palabras comunes en español que no se traducen literalmente al inglés. Estas palabras, subrayadas para identificarlas, generan problemas porque se usan frecuentemente en español pero no tienen el mismo sentido o se dicen diferente en inglés.
Por último, cada capítulo también recomienda una canción para escuchar en inglés, donde las letras revelan la estructura nativa para evitar el error común y evitar hablar spanglish.
Por todo lo anterior, el siguiente libro responde a la naturaleza humana en cuanto al proceso de aprendizaje: aprendemos haciendo y creando, siempre aprendiendo de nuestros errores.
¡Espero que les guste mucho y que les sirva para seguir avanzando en inglés!
Gracias,
Nathan Russo
NOTA: Este libro es apto para estudiantes de nivel intermedio o avanzado, NO ES APTO PARA ESTUDIANTES DE NIVEL BÁSICO.
Cuando hablamos un segundo idioma, utilizamos nuestra lengua materna para armar frases y comunicarnos en el segundo idioma. En muchos casos la estructura es igual, pero cuando no, terminamos hablando un spanglish que es una mezcla natural, aunque equivocada. Básicamente, cada error viene de la traducción literal de un idioma a otro. Por eso es importante resaltar las cosas que se dice de otra manera y las estructuras diferentes del otro idioma. Para dar un ejemplo, en español se dice “Gracias por venir”, pero en una estructura inglesa lo mismo sería “Gracias por viniendo.” Así que este libro muestra casos similares donde una traducción literal no es la apropiada. A diferencia de los libros generales de gramática, esto ofrece una estrategia específica para abordar las dificultades particulares de los hispanoparlantes que quieren aprender inglés.
Cada capítulo empieza con una introducción que explica la fuente de un error común, y por eso es necesario explicar unos aspectos gramaticales. Pero se hace a través de ejemplos, aclarando en español esos errores con ejemplos que muestran bien la diferencia en ambos idiomas, y así construir un puente mental.
Luego viene la parte de aprender haciendo. Por cada error (son 26 en total) hay un capítulo con quince frases en español para traducirlas al inglés, tomando en cuenta el error común en cada frase. Traducir es importante, porque más que llenar espacios como en los libros tradicionales, exige que el estudiante arme una frase completa, poniendo todo en su lugar. Además traducir es el ejercicio mental que siempre se hace al hablar, usando la lengua materna como base.
Las frases que en este libro son para traducir, vienen de frases mal dichas por los estudiantes. Eso da una dinámica real porque simula la forma cómo un estudiante de inglés va a pensar en el momento de hablar. Exige que un estudiante pase de cómo se piensa en español a cómo se habla en inglés. Traducir las frases de este libro es lo más parecido a la vida real que pueda haber.
Se incluye también un glosario de palabras comunes en español que no se traducen literalmente al inglés. Estas palabras, subrayadas para identificarlas, generan problemas porque se usan frecuentemente en español pero no tienen el mismo sentido o se dicen diferente en inglés.
Por último, cada capítulo también recomienda una canción para escuchar en inglés, donde las letras revelan la estructura nativa para evitar el error común y evitar hablar spanglish.
Por todo lo anterior, el siguiente libro responde a la naturaleza humana en cuanto al proceso de aprendizaje: aprendemos haciendo y creando, siempre aprendiendo de nuestros errores.
¡Espero que les guste mucho y que les sirva para seguir avanzando en inglés!
Gracias,
Nathan Russo
NOTA: Este libro es apto para estudiantes de nivel intermedio o avanzado, NO ES APTO PARA ESTUDIANTES DE NIVEL BÁSICO.