En 2012, treinta años tras la guerra de las Malvinas, catorce personas que la sufrieron prosiguen sus vidas, inadvertidamente entrelazadas, en distintas partes del mundo. Hay mujeres y hombres, espías y enfermeras, soldados y psiquiatras, sensatos y pirados. Hay ingleses y argentinos y hasta un uruguayo. Sus historias antes, después y en medio del combate se cuentan en diez narraciones aparentemente independientes que se arman para conformar una novela desgarradora, con la estructura de un rompecabezas y el vértigo de un “thriller”.
Aquella guerrita olvidada no clasifica como obra bélica, de amor, de espionaje o de costumbres. Tiene algo de todo eso y además, una belleza cinematográfica y un toque de aquella perpleja metafísica que Borges implantó en la narrativa universal.
Aquella guerrita olvidada no clasifica como obra bélica, de amor, de espionaje o de costumbres. Tiene algo de todo eso y además, una belleza cinematográfica y un toque de aquella perpleja metafísica que Borges implantó en la narrativa universal.