Hoy en día, todavía queda mucho profesorado (cada vez menos) que, por el motivo que sea, no se “lanza” a integrar a los alumnos con discapacidad motriz en las sesiones normalizadas de Educación Física, o si lo hace, es de una forma muy rudimentaria para cumplir el expediente (falsas integraciones).
Si estás de acuerdo con el valor socializador de la Educación Física, te darás cuenta que puedes huir perfectamente de las rígidas adaptaciones curriculares y, que es, a partir del trabajo con el currículo ordinario la mejor manera de conseguir una integración-inclusión mucho más real y efectiva.
Tenemos la suerte de que precisamente nuestra área o asignatura, la Educación Física, es la encargada de educar a los niños en ese aspecto de la persona que ellos desarrollan en mayor medida y con mayor naturalidad: la socialización a través del juego, que poco a poco se irán transformando en formas jugadas y en deporte. Es el área que mejor refleja la realidad social en la que se mueven nuestros alumnos en sus primeros inicios.
Entonces, si estamos ante el área que mejor refleja la realidad de los niños y a través de la cual se les puede educar desde su propio mundo (el juego como factor de desarrollo social), ¿por qué no acuden a ella los alumnos con discapacidad motriz? Si este tipo de alumnado ya se ha integrado en muchos centros ordinarios en el resto de materias, ¿Qué sentido tiene que el escolar con discapacidad motriz no se beneficie de la asignatura más “motórica” de todas? Le estamos privando de un beneficio individual con una mejora de sus cualidades motrices y, por tanto, de su autoestima personal, y un beneficio social, al posibilitarle una relación más estrecha y real con sus compañeros que la que pueda tener sentado e un aula convencional. Además, no podemos olvidar, que la integración escolar (Gallego, 2003) es un proceso a través del
cual el alumno con discapacidad desarrolla sus capacidades intelectuales, físicas y sociales en centros ordinarios y en ambientes de enseñanzaaprendizaje
lo más normalizado posible.
¿Estás dispuesto a integrar desde la Educación Física? Si quieres, aquí tienes un buen número de ideas para que organices tu currículo con el objetivo final de la inclusión social. ¡Ánimo!
PARTE I. ¿QUÉ QUEREMOS HACER?
PARTE II ¿CÓMO LO HACEMOS?
PARTE III. EJEMPLOS DE SESIONES REALILZADAS EN LOS DISTINTOS CICLOS DE PRIMARIA
PARTE IV. PEQUEÑAS IDEAS PARA GRANDES POSIBILIDADES
Si estás de acuerdo con el valor socializador de la Educación Física, te darás cuenta que puedes huir perfectamente de las rígidas adaptaciones curriculares y, que es, a partir del trabajo con el currículo ordinario la mejor manera de conseguir una integración-inclusión mucho más real y efectiva.
Tenemos la suerte de que precisamente nuestra área o asignatura, la Educación Física, es la encargada de educar a los niños en ese aspecto de la persona que ellos desarrollan en mayor medida y con mayor naturalidad: la socialización a través del juego, que poco a poco se irán transformando en formas jugadas y en deporte. Es el área que mejor refleja la realidad social en la que se mueven nuestros alumnos en sus primeros inicios.
Entonces, si estamos ante el área que mejor refleja la realidad de los niños y a través de la cual se les puede educar desde su propio mundo (el juego como factor de desarrollo social), ¿por qué no acuden a ella los alumnos con discapacidad motriz? Si este tipo de alumnado ya se ha integrado en muchos centros ordinarios en el resto de materias, ¿Qué sentido tiene que el escolar con discapacidad motriz no se beneficie de la asignatura más “motórica” de todas? Le estamos privando de un beneficio individual con una mejora de sus cualidades motrices y, por tanto, de su autoestima personal, y un beneficio social, al posibilitarle una relación más estrecha y real con sus compañeros que la que pueda tener sentado e un aula convencional. Además, no podemos olvidar, que la integración escolar (Gallego, 2003) es un proceso a través del
cual el alumno con discapacidad desarrolla sus capacidades intelectuales, físicas y sociales en centros ordinarios y en ambientes de enseñanzaaprendizaje
lo más normalizado posible.
¿Estás dispuesto a integrar desde la Educación Física? Si quieres, aquí tienes un buen número de ideas para que organices tu currículo con el objetivo final de la inclusión social. ¡Ánimo!
PARTE I. ¿QUÉ QUEREMOS HACER?
PARTE II ¿CÓMO LO HACEMOS?
PARTE III. EJEMPLOS DE SESIONES REALILZADAS EN LOS DISTINTOS CICLOS DE PRIMARIA
PARTE IV. PEQUEÑAS IDEAS PARA GRANDES POSIBILIDADES