Con Indice dinámico.
Argirópolis (del griego "ciudad del Plata") es una ciudad imaginaria concebida por el escritor y presidente argentino del siglo XIX Domingo Faustino Sarmiento como capital de los Estados Unidos de la América del Sud. También es el título de la obra que recoge esta propuesta.
Sarmiento propone la Isla Martín García, en la confluencia del Paraná con el río Uruguay como emplazamiento de Argirópolis, que por su situación constituiría un punto de unidad entre las provincias interiores de Argentina, ya colonizadas ampliamente. De esta forma se aseguraría el progreso y la pacificación de esta región del país, asolada por los enfrentamientos entre unitarios y federales.
Desde ella, Sarmiento pretendía construir los Estados Unidos del Río de la Plata, reuniendo la Confederación Argentina, el Estado Oriental del Uruguay y Paraguay en un estado que incluiría aquellos territorios más fáciles de relacionar con las principales redes comerciales. La Provincia de Buenos Aires, el Estado Oriental, y la Patagonia quedarían excluidos al ser más fácilmente colonizables por la inmigración europea, de modo que la confederación evitaría el contacto directo con los indígenas. De hecho, durante 10 años el Estado de Buenos Aires estuvo separado de la confederación, como estado autosuficiente y rentable.
Argirópolis (del griego "ciudad del Plata") es una ciudad imaginaria concebida por el escritor y presidente argentino del siglo XIX Domingo Faustino Sarmiento como capital de los Estados Unidos de la América del Sud. También es el título de la obra que recoge esta propuesta.
Sarmiento propone la Isla Martín García, en la confluencia del Paraná con el río Uruguay como emplazamiento de Argirópolis, que por su situación constituiría un punto de unidad entre las provincias interiores de Argentina, ya colonizadas ampliamente. De esta forma se aseguraría el progreso y la pacificación de esta región del país, asolada por los enfrentamientos entre unitarios y federales.
Desde ella, Sarmiento pretendía construir los Estados Unidos del Río de la Plata, reuniendo la Confederación Argentina, el Estado Oriental del Uruguay y Paraguay en un estado que incluiría aquellos territorios más fáciles de relacionar con las principales redes comerciales. La Provincia de Buenos Aires, el Estado Oriental, y la Patagonia quedarían excluidos al ser más fácilmente colonizables por la inmigración europea, de modo que la confederación evitaría el contacto directo con los indígenas. De hecho, durante 10 años el Estado de Buenos Aires estuvo separado de la confederación, como estado autosuficiente y rentable.