Un cuento de hadas contemporáneo vivido por una niña que comienza la segunda década de su vida asombrándose por las cosas grandes y pequeñas de su mundo cotidiano, descubriendo la pugna entre lo que desea y lo que detesta, empezando a comprender la importancia de lo que se quiere y de lo que se pierde, y el dolor que eso causa cuando son la misma cosa.
Ariadna encuentra en el jardín de su casa una fascinante mariposa de alas asimétricas, que deja escuchar mientras revolotea de un lado para otro una enigmática canción hermosa y amenazadora. En su opinión, es lo más importante que le ha sucedido a lo largo de sus diez años de vida. Desde lo alto del tejado lo observa todo una urraca que tiene las peores intenciones hacia el atractivo insecto. Ariadna se afana en salvarla con la ayuda de su perro, Astilla.
Mientras tanto, en el interior de la casa, algo terrible y amenazador sucede en la sala de estar. En el espejo que ha reflejado durante años las imágenes de un viejo televisor tres violentas criaturas han crecido haciéndose fuertes y descubriendo que pueden salir al exterior para hacer lo único que saben, romper, destruir, matar..., acaso acabar con el mundo.
El desenlace involucrará a Ariadna y a la mariposa de una forma inesperada y dolorosa, pero también le ayudará a hacer un gran descubrimiento.
El narrador aporta un curioso punto de vista. Se trata del espejo pequeño, que en el otro lado del salón llevaba años medio oculto y olvidado de todos...
Ariadna encuentra en el jardín de su casa una fascinante mariposa de alas asimétricas, que deja escuchar mientras revolotea de un lado para otro una enigmática canción hermosa y amenazadora. En su opinión, es lo más importante que le ha sucedido a lo largo de sus diez años de vida. Desde lo alto del tejado lo observa todo una urraca que tiene las peores intenciones hacia el atractivo insecto. Ariadna se afana en salvarla con la ayuda de su perro, Astilla.
Mientras tanto, en el interior de la casa, algo terrible y amenazador sucede en la sala de estar. En el espejo que ha reflejado durante años las imágenes de un viejo televisor tres violentas criaturas han crecido haciéndose fuertes y descubriendo que pueden salir al exterior para hacer lo único que saben, romper, destruir, matar..., acaso acabar con el mundo.
El desenlace involucrará a Ariadna y a la mariposa de una forma inesperada y dolorosa, pero también le ayudará a hacer un gran descubrimiento.
El narrador aporta un curioso punto de vista. Se trata del espejo pequeño, que en el otro lado del salón llevaba años medio oculto y olvidado de todos...