El destino del mundo se dirime en Iberia, los romanos y los cartagineses pugnan por el control del Mediterráneo. Pero el Imperio es insaciable y necesita el dominio de la península, Aro el guerrero lobo, acaudillará a los vacceos para oponerse a las todopoderosas legiones romanas.
Año 210 a. C. Publio Cornelio Escipión desembarca en Hispania para derrotar a los cartagineses y dar fin a la larga guerra. A muchas millas de allí, en el interior de ese enorme territorio, Aro y los vacceos de Albocela conocen la noticia de su llegada. Pronto empiezan a temer que el vencedor de esa guerra volverá su codiciosa mirada hacia sus prósperas tierras. Cuando ese temor se convierte en realidad, los presagios, las visiones de los druidas y las ambiciones de los hombres pondrán a Aro al frente del ejército vacceo.
Augusto Rodríguez de la Rúa escribe una novela viva con un estilo fluido, con detalladas descripciones de personajes y lugares. El ritmo es vivo, variable y cambia, dependiendo del momento de la obra para llevar al lector a momentos de sosiego y tranquilidad y a continuación trasladarlo a escenas de intriga y acción.
Razones para comprar la obra:
- Novela muy bien documentada que entusiasmará tanto a lectores habituales de este género como a otros lectores que aún no se han iniciado en él. Es una novela que combina rigor histórico con acción.
- Contiene cantidad de escenas bélicas, de guerras y batallas y un poco de erotismo, por lo que despertará la atención de todo tipo de lectores. Hasta ahora no había novela en castellano que hablase sobre los vacceos, el pueblo prerromano.
- La obra tiene un ritmo muy dinámico basado en una combinación entre descripciones detalladas de los personajes (muy bien construidos, con gran profundidad) y de los escenarios (son casi un personaje más) que consiguen que el lector se sienta dentro de la historia.
- Tiene como referentes literarios a autores como Luis Zueco, Colleen McCullough, José Luis Corral y Santiago Posteguillo.
En el mercado hay novelas que se desarrollan en ese contexto histórico pero ninguna que detalle cómo era la vida cotidiana de los pueblos de la zona central de la Península Ibérica. El lector podrá descubrir cómo vivían, sentían, amaban y morían los vacceos.
“La obra tiene un ritmo muy dinámico basado en una combinación entre descripciones detalladas de los personajes (muy bien construidos, con gran profundidad) y de los escenarios (son casi un personaje más) que consiguen que el lector se sienta dentro de la historia.”(Web iHistoriArte)
“A la hora de elegir un lugar para el desarrollo de la historia, Augusto Rodríguez se decantó por la ciudad de Arbocala, el antiguo asentamiento vacceo donde hoy se dice que se encuentra Toro y al que Rodríguez convierte en la patria del protagonista.”(Diario La opinión de Zamora)