El detective Arthur Beautyman es un hombre adulto que vive en el sótano de su madre. Está desprestigiado y sabe que su vida se ha ido al garete.
Sin embargo, la solución que propone su madre para sus males no le va a gustar demasiado: le presenta voluntario para resolver el caso de su mejor amiga y pareja de bridge.
Han encontrado el cuerpo de un joven desaparecido hace tres años ahogado en un lago helado de Minnesota justo en la víspera de la inauguración del restaurante de su padre. Pero solo lleva muerto tres días. ¿Dónde ha estado todo este tiempo? ¿Y cuál es la relación entre su muerte y la apertura del nuevo restaurante?
Para que su madre le deje en paz, Beautyman acepta el caso, pero después descubre que ella, además, quiere ser su socia…
La excelente selección de personajes y las familias absolutamente disfuncionales del libro son los ingredientes de Asesinatos a la marinara, una novela de lectura muy amena que conjuga comedia y misterio a la perfección.
Sin embargo, la solución que propone su madre para sus males no le va a gustar demasiado: le presenta voluntario para resolver el caso de su mejor amiga y pareja de bridge.
Han encontrado el cuerpo de un joven desaparecido hace tres años ahogado en un lago helado de Minnesota justo en la víspera de la inauguración del restaurante de su padre. Pero solo lleva muerto tres días. ¿Dónde ha estado todo este tiempo? ¿Y cuál es la relación entre su muerte y la apertura del nuevo restaurante?
Para que su madre le deje en paz, Beautyman acepta el caso, pero después descubre que ella, además, quiere ser su socia…
La excelente selección de personajes y las familias absolutamente disfuncionales del libro son los ingredientes de Asesinatos a la marinara, una novela de lectura muy amena que conjuga comedia y misterio a la perfección.