La dirección que le damos a nuestra vida depende fundamentalmente de la autocomprensión, del modo en el que nos relacionamos con nosotros y de la percepción del valor propio. La autoestima de una persona la lleva a tener determinados comportamientos que pueden ser saludables o perjudiciales a sí misma.
A lo largo de mi vida profesional, en la clínica psicológica, atendí a niños que eran muy exigidos por los padres, otros que eran ignorados, otros que eran sobre protegidos. Atendí a personas que se olvidaron de si mismas y hacían de todo para agradar a sus familiares, amigos, compañeros de trabajo y pareja, perjudicando su propia felicidad y bienestar.
Este libro surge del deseo de colaborar para que las personas comprendan la importancia de la autoestima y como dirige pensamientos, sentimientos y actitudes.
Destaco, para eso, el valor de la comunicación en los más diversos tipos de relaciones, principalmente cuando una de las partes de esa relación es un niño, que se refleja en el rostro y el habla de sus padres. Las palabras tienen el poder de ayudar a construir el autoconcepto de un niño, sea positiva o negativamente.
Todo lo que un niño quiere es el amor de sus padres y el modo en el que el afecto es dirigido hacia ellas - a través del cariño, de la calidez, de las palabras de apoyo y construcción, de la mirada de comprensión – es determinante para la construcción de la autoestima.
El sentido de valor propio es construido en la relación con los padres, con los profesores, con los amigos, con el mundo que nos rodea, desde la infancia temprana. Es lo que va a dirigir la manera en que la persona, en la vida adulta, usufructúa su libertad , toma sus decisiones y asume la responsabilidad de su propia vida.
Las cuestiones psicológicas de la actualidad dicen que a respecto del modo en las se ven, se relacionan unas con las otras y proyectan en la vida sus sentimientos, angustias y deseos. La autoestima está íntimamente conectada a los a las formas de experimentar las situaciones de la vida, desde el éxito en el trabajo, las relaciones intra e interpersonales, a todo lo que una persona se propone a hacer.
La autoestima alta le permite al individuo, en cualquier edad, a superar los desafíos y dificultades que surgen en el recorrido de la vida, utilizando sus recursos internos como herramientas para crecer frente a las adversidades.
Si, en la infancia, las relaciones que el niño establece con sus cuidadores, la familia, la escuela y los amigos son fundamentales para el desarrollo de la autoestima. En la vida adulta, a pesar de la relevancia de las relaciones con el medio, es la relación de la persona consigo misma la más importante de todas, pues determinará todos los otros tipos de interacciones. Por lo tanto, hoy usted es el único responsable por su felicidad y por la forma en que se ve a sí mismo.
A lo largo de la lectura de este libro, le serán presentadas las prácticas de autoestima para todas las edades que hacen que sea posible la transformación para la vida. Son consejos y ejercicios para una autoestima elevada, que pueden ser usadas en las relaciones educacionales (sala de clases), para su propio crecimiento personal; para mejorar las relaciones con sus hijos, compañeros de trabajo, familiares, pareja; para colaborar con otras personas.
Para ayudarle a evaluar cual es su nivel de autoestima, creé un cuestionario, ubicado al final de este libro, que usted puede realizar como una forma de autocomprensión del momento presente de acuerdo a como sean instaurados los cambios en la forma de verse a sí mismo.
Si usted considera que este momento de su vida es demasiado difícil o complicado de lidiar emocionalmente con las más diversas situaciones, busque el apoyo de de un psicólogo. El soporte terapéutico le puede ayudar a desarrollar sus potenciales y a invertir en sí mismo.
A lo largo de mi vida profesional, en la clínica psicológica, atendí a niños que eran muy exigidos por los padres, otros que eran ignorados, otros que eran sobre protegidos. Atendí a personas que se olvidaron de si mismas y hacían de todo para agradar a sus familiares, amigos, compañeros de trabajo y pareja, perjudicando su propia felicidad y bienestar.
Este libro surge del deseo de colaborar para que las personas comprendan la importancia de la autoestima y como dirige pensamientos, sentimientos y actitudes.
Destaco, para eso, el valor de la comunicación en los más diversos tipos de relaciones, principalmente cuando una de las partes de esa relación es un niño, que se refleja en el rostro y el habla de sus padres. Las palabras tienen el poder de ayudar a construir el autoconcepto de un niño, sea positiva o negativamente.
Todo lo que un niño quiere es el amor de sus padres y el modo en el que el afecto es dirigido hacia ellas - a través del cariño, de la calidez, de las palabras de apoyo y construcción, de la mirada de comprensión – es determinante para la construcción de la autoestima.
El sentido de valor propio es construido en la relación con los padres, con los profesores, con los amigos, con el mundo que nos rodea, desde la infancia temprana. Es lo que va a dirigir la manera en que la persona, en la vida adulta, usufructúa su libertad , toma sus decisiones y asume la responsabilidad de su propia vida.
Las cuestiones psicológicas de la actualidad dicen que a respecto del modo en las se ven, se relacionan unas con las otras y proyectan en la vida sus sentimientos, angustias y deseos. La autoestima está íntimamente conectada a los a las formas de experimentar las situaciones de la vida, desde el éxito en el trabajo, las relaciones intra e interpersonales, a todo lo que una persona se propone a hacer.
La autoestima alta le permite al individuo, en cualquier edad, a superar los desafíos y dificultades que surgen en el recorrido de la vida, utilizando sus recursos internos como herramientas para crecer frente a las adversidades.
Si, en la infancia, las relaciones que el niño establece con sus cuidadores, la familia, la escuela y los amigos son fundamentales para el desarrollo de la autoestima. En la vida adulta, a pesar de la relevancia de las relaciones con el medio, es la relación de la persona consigo misma la más importante de todas, pues determinará todos los otros tipos de interacciones. Por lo tanto, hoy usted es el único responsable por su felicidad y por la forma en que se ve a sí mismo.
A lo largo de la lectura de este libro, le serán presentadas las prácticas de autoestima para todas las edades que hacen que sea posible la transformación para la vida. Son consejos y ejercicios para una autoestima elevada, que pueden ser usadas en las relaciones educacionales (sala de clases), para su propio crecimiento personal; para mejorar las relaciones con sus hijos, compañeros de trabajo, familiares, pareja; para colaborar con otras personas.
Para ayudarle a evaluar cual es su nivel de autoestima, creé un cuestionario, ubicado al final de este libro, que usted puede realizar como una forma de autocomprensión del momento presente de acuerdo a como sean instaurados los cambios en la forma de verse a sí mismo.
Si usted considera que este momento de su vida es demasiado difícil o complicado de lidiar emocionalmente con las más diversas situaciones, busque el apoyo de de un psicólogo. El soporte terapéutico le puede ayudar a desarrollar sus potenciales y a invertir en sí mismo.
