El 16 de marzo de 1914, Henriette Caillaux, casada con el ministro de Finanzas Joseph Marie Caillaux, asesinaba de cuatro tiros al director del diario Le Figaro Gaston Calmette. Una vez cometido el crimen, la asesina no intentó en ningún momento escapar y permaneció junto a su víctima hasta que llegaron los gendarmes. Sin embargo, cuando estos fueron a detenerla, no permitió que la esposaran, y dijo una frase que se haría célebre: «¡No me toquen! ¡Yo soy una dama!».
¿Pero era realmente una dama o una aventurera?… ¿Quién era, en realidad, Henriette Raynouard, conocida como madame Caillaux?…
La historia de este crimen que conmovió a la opinión pública, y la de su autora, será contada a dos voces por F. Robinaux, un modesto gacetillero de un semanario sensacionalista, y por Justine Boucher, antigua compañera de juegos y más tarde, señorita de compañía y ayudante de Henriette. El marco del relato, el París anterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), durante los años de la llamada Belle Époque, cuando Francia era el corazón de Europa, y París, la capital del mundo.
¿Pero era realmente una dama o una aventurera?… ¿Quién era, en realidad, Henriette Raynouard, conocida como madame Caillaux?…
La historia de este crimen que conmovió a la opinión pública, y la de su autora, será contada a dos voces por F. Robinaux, un modesto gacetillero de un semanario sensacionalista, y por Justine Boucher, antigua compañera de juegos y más tarde, señorita de compañía y ayudante de Henriette. El marco del relato, el París anterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), durante los años de la llamada Belle Époque, cuando Francia era el corazón de Europa, y París, la capital del mundo.