Brevedades es una colección de ochentaiocho relatos cortos y microrrelatos que abordan distintas temáticas.
“En muchos textos de Helio se atisban retazos de la realidad tan reconocible que hasta se pueden datar sin temor a equivocarnos. La diferencia entre esos cuentos y una opinión o un chiste la notamos al final, cuando somos conscientes de que su autor nos ha llevado de la mano hasta donde y de la forma que más le convenía.
Muchas veces, al terminar un texto sentimos una bofetada que siempre se nos ofrece como un regalo sobre el que meditar y no como una amonestación.”
“De ahí que en Brevedades vayamos a encontrar multiplicidad de temas, otorgándole un ritmo desenfrenado a una prosa ya de por sí ágil en un género como el microrrelato que ejemplifica la rapidez que pronosticó Italo Calvino para este milenio.
La sorpresa acecha detrás de cada cuento de Helio y es común que antes de empezar la lectura ya tengamos instalada una sonrisa cómplice a sabiendas de que no nos va a defraudar.
Una sonrisa que, como en la tragicomedia de la vida, a veces se torna en una mueca de tristeza o de repugnancia ante cotidianidades que no hay manera de eludir.”
Carlos de la Fé.
“En muchos textos de Helio se atisban retazos de la realidad tan reconocible que hasta se pueden datar sin temor a equivocarnos. La diferencia entre esos cuentos y una opinión o un chiste la notamos al final, cuando somos conscientes de que su autor nos ha llevado de la mano hasta donde y de la forma que más le convenía.
Muchas veces, al terminar un texto sentimos una bofetada que siempre se nos ofrece como un regalo sobre el que meditar y no como una amonestación.”
“De ahí que en Brevedades vayamos a encontrar multiplicidad de temas, otorgándole un ritmo desenfrenado a una prosa ya de por sí ágil en un género como el microrrelato que ejemplifica la rapidez que pronosticó Italo Calvino para este milenio.
La sorpresa acecha detrás de cada cuento de Helio y es común que antes de empezar la lectura ya tengamos instalada una sonrisa cómplice a sabiendas de que no nos va a defraudar.
Una sonrisa que, como en la tragicomedia de la vida, a veces se torna en una mueca de tristeza o de repugnancia ante cotidianidades que no hay manera de eludir.”
Carlos de la Fé.