Levi «Painter» Brooks no era nada antes de entrar en los Reapers. El día que consiguió su parche, se convirtieron en sus hermanos y en su vida. Todo lo que le pedían a cambio era un brazo fuerte y su lealtad incondi- cional. Y esa lealtad se pone a prueba cuando le atrapan y le condenan a pena de cárcel por un crimen cometido en nombre del club.
La vida de Melanie ha empezado siendo muy dura y, con el tiempo, ha aprendido que debe luchar por su futuro. Por suerte, ha escapado del infierno y ahora puede empezar de nuevo. Sin embargo, es incapaz de dejar de soñar con las caricias de un motero al que no puede olvidar. Todo empieza de una manera tan inocente: un tipo solitario en la cárcel, unas cuantas cartas... Amables. Inofensivas. Inocentes.
Pero cuando Painter salga de la cárcel... Melanie tendrá que hacerse a la idea de que, entre los Reapers, no hay nada de inocente.
La vida de Melanie ha empezado siendo muy dura y, con el tiempo, ha aprendido que debe luchar por su futuro. Por suerte, ha escapado del infierno y ahora puede empezar de nuevo. Sin embargo, es incapaz de dejar de soñar con las caricias de un motero al que no puede olvidar. Todo empieza de una manera tan inocente: un tipo solitario en la cárcel, unas cuantas cartas... Amables. Inofensivas. Inocentes.
Pero cuando Painter salga de la cárcel... Melanie tendrá que hacerse a la idea de que, entre los Reapers, no hay nada de inocente.