El equipo de la Biblioteca Fosca ha viajado a un pasado alternativo para traernos la primera anología íntegramente Steamgoth en castellano.
Trece autores nos cuentan qué ocurrió en aquellos tiempos en que engranajes y sombras se daban la mano para que el terror no fuese desterrado por la razón, sino la razón por el terror.
He aquí sus obras:
Ciudad paradigma (Javier Fernández Bilbao)
El infierno mecánico (Carlos Gómez)
El noble arte de guardar un secreto (Oscar Navas Carballo)
El relojero de los muertos (Juan Ángel Laguna Edroso)
Hueytecuilhuitl (Pablo Loperena)
Ius Sanguinis (Salomé Guadalupe Inglemo)
La conciencia de las máquinas (Vidal Fernández Solano)
La prodigiosa calabaza parlante del Doctor Pascal (Daniel Garrido)
La vida del imbécil (Pedro Moscatel)
Máscaras (Gloria T. Dauden)
Mechanomikón (Alejandro Morales Mariaca)
Sangre, sudor y monstruos (Ricardo Montesinos)
Un infierno peor que la ceguera (Xuan Folguera)
Este compendio cuenta con un armazón ricamente decorado por el ilustrador Pedro Belushi y con un prefacio, cortesía de la ilustre asociación de escritores de terror española Nocte, ejecutado por don Julián Sánchez Caramazana.
Trece autores nos cuentan qué ocurrió en aquellos tiempos en que engranajes y sombras se daban la mano para que el terror no fuese desterrado por la razón, sino la razón por el terror.
He aquí sus obras:
Ciudad paradigma (Javier Fernández Bilbao)
El infierno mecánico (Carlos Gómez)
El noble arte de guardar un secreto (Oscar Navas Carballo)
El relojero de los muertos (Juan Ángel Laguna Edroso)
Hueytecuilhuitl (Pablo Loperena)
Ius Sanguinis (Salomé Guadalupe Inglemo)
La conciencia de las máquinas (Vidal Fernández Solano)
La prodigiosa calabaza parlante del Doctor Pascal (Daniel Garrido)
La vida del imbécil (Pedro Moscatel)
Máscaras (Gloria T. Dauden)
Mechanomikón (Alejandro Morales Mariaca)
Sangre, sudor y monstruos (Ricardo Montesinos)
Un infierno peor que la ceguera (Xuan Folguera)
Este compendio cuenta con un armazón ricamente decorado por el ilustrador Pedro Belushi y con un prefacio, cortesía de la ilustre asociación de escritores de terror española Nocte, ejecutado por don Julián Sánchez Caramazana.