Desafiamos al destino, pasamos bajo escaleras abiertas, derramando sal y esquivando gatos negros en martes y trece para demostrar que, ni con toda la mala suerte del mundo, os vais a librar de nuestras Calabazas en el Trastero. Y, por supuesto, traemos 13 relatos para nuestro décimo tercer número. A por todas.
Arúspice (Aitor Solar)
Dos de marzo 2013 (Jorge Asteguieta Reguero)
El inquilino (Raelana Dsagan)
El espejo se rajó de parte a parte (Andrés Díaz Hidalgo)
Espina de Cristo (José Luis Cantos)
Hasta que se descubra la última carta (Óscar Pérez Varela)
La cajita (José Alberto Arias Pereira)
Las funestas obsesiones del capitán Ahab (Juan Ángel Laguna Edroso)
Limes Germanicus (José Chica Calaf)
Los arcanos del Lubricán (José L. Baños)
No espulgues (Javier Vivancos)
Sentencia (Alejandro Valiente Lourtau)
Un ligero toque de infortunio (Miguel Martín Cruz y Gema del Prado Marugán)
La antología cuenta con un prólogo, cortesía de Nocte, asociación de cuatro gatos negros, escrito por Fernando Lafuente con un boli que estuvo clavado en un coscurro de pan trece años y una ilustración de cubierta enmarcada en un espejo roto obra de Riccardo Maniscalchi. Leerla puede provocar mal de ojo (si la iluminación no es la adecuada).
Arúspice (Aitor Solar)
Dos de marzo 2013 (Jorge Asteguieta Reguero)
El inquilino (Raelana Dsagan)
El espejo se rajó de parte a parte (Andrés Díaz Hidalgo)
Espina de Cristo (José Luis Cantos)
Hasta que se descubra la última carta (Óscar Pérez Varela)
La cajita (José Alberto Arias Pereira)
Las funestas obsesiones del capitán Ahab (Juan Ángel Laguna Edroso)
Limes Germanicus (José Chica Calaf)
Los arcanos del Lubricán (José L. Baños)
No espulgues (Javier Vivancos)
Sentencia (Alejandro Valiente Lourtau)
Un ligero toque de infortunio (Miguel Martín Cruz y Gema del Prado Marugán)
La antología cuenta con un prólogo, cortesía de Nocte, asociación de cuatro gatos negros, escrito por Fernando Lafuente con un boli que estuvo clavado en un coscurro de pan trece años y una ilustración de cubierta enmarcada en un espejo roto obra de Riccardo Maniscalchi. Leerla puede provocar mal de ojo (si la iluminación no es la adecuada).