En cierta ocasión llegó a mis manos un pequeño relato de a través de un compañero y amigo de profesión en esto de los camiones vía Facebook, que lo emocionaba tanto, que casi no podía describir lo que sentía sin saltársele las lágrimas. Dejando a un lado mi purismo literario lo leí varias veces y conseguí sacar la esencia de aquello que a mi amigo le llegaba al corazón. Este relato escueto, con una foto de un camión accidentado, relataba una historia sobre una niña que pregunta al amigo del fallecido en accidente ¿Qué es ser un camionero?
Asumido esto y viendo que para mi amigo le resultaba conmovedor el relato, le prometí que haría uno como Dios manda basándome en aquel. Él quedó sorprendido y me hizo prometer que lo haría por el bien de todos los camioneros. Que la gente se enterase de una vez la dureza de esta profesión. Pasado el tiempo toda promesa debe cumplirse. Y aquí está el resultado. Una pequeña historia donde se muestra con algunos matices, la dureza de la vida de un camionero en la carretera. Quiero dejar este relato como presente a un colectivo de trabajadores que en muchos casos sufren sin necesidad por llevar el pan a sus casas y que no está como debiera estar regulado.
Asumido esto y viendo que para mi amigo le resultaba conmovedor el relato, le prometí que haría uno como Dios manda basándome en aquel. Él quedó sorprendido y me hizo prometer que lo haría por el bien de todos los camioneros. Que la gente se enterase de una vez la dureza de esta profesión. Pasado el tiempo toda promesa debe cumplirse. Y aquí está el resultado. Una pequeña historia donde se muestra con algunos matices, la dureza de la vida de un camionero en la carretera. Quiero dejar este relato como presente a un colectivo de trabajadores que en muchos casos sufren sin necesidad por llevar el pan a sus casas y que no está como debiera estar regulado.