Existe una profecía en el clan Sierra de los indios Miwok que habla de que una mujer se convertirá en chamán del clan y conseguirá unir de nuevo a todos los Miwok haciéndoles fuertes una vez más. Al principio muchos de ellos creían esa profecía, pero a medida que pasaban los años, cada vez menos Miwok la recordaban, dejándola en el olvido para las nuevas generaciones; pero no para todas.
Unos pocos, aún la recordaban y seguían esperando; entre ellos se encontraba el viejo Chamán. Sin embargo, un día salió hacia las montañas y nunca lo volvieron a ver. Todos estaban convencidos de que había ido a reunirse con sus antepasados.
Después de eso el clan se redujo. Seguían teniendo un poderoso y fuerte jefe pero los jóvenes terminaron por marcharse, especialmente aquellos que vivían en la aislada ciudad de montaña conocida como West Point en California, donde no les quedaba ningún motivo para quedarse.
Fue entonces, un día de 1989, cuando una pequeña niña Miwok desapareció del jardín de su casa en la reserva.
Unos pocos, aún la recordaban y seguían esperando; entre ellos se encontraba el viejo Chamán. Sin embargo, un día salió hacia las montañas y nunca lo volvieron a ver. Todos estaban convencidos de que había ido a reunirse con sus antepasados.
Después de eso el clan se redujo. Seguían teniendo un poderoso y fuerte jefe pero los jóvenes terminaron por marcharse, especialmente aquellos que vivían en la aislada ciudad de montaña conocida como West Point en California, donde no les quedaba ningún motivo para quedarse.
Fue entonces, un día de 1989, cuando una pequeña niña Miwok desapareció del jardín de su casa en la reserva.