Dicen que Borges también habría pasado por aquellas calles, por Maipú con Tucumán. Hermanarse con el genio por un instante. Caminar por esas veredas del microcentro bonaerense atestadas de gente. Sentirse diluido en la marea humana de Florida, en la ida y venida hacia ninguna parte, en el camino innegable hacia lo que somos. Ser nada aunque seamos polvo. Querer conservar lo que queremos, y tomar conciencia de que no nos pertenece. Sentir cómo la vida dispara al centro y a quemarropa. Correr para sentirse vivo, vivir para detener el tiempo. Ver que las agujas siguen su marcha. Ver que la multitud se revuelve contra su destino. Ir y volver, y ver que sólo cambiaron las caras y que la humanidad no descansa y continúa su curso. Descubrir que la única forma de no irse es convertirse en polvo, en adobe de chabola, en losa de vereda o en piedra de palacio... O también plasmar en papel unas sensaciones y visiones en relatos para compartir, tal como aquí se hace en este librito surrealista, en este cóctel de caprichos literarios... ¡Tómelo y disfrútelo!.. No se arrepentirá.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.