Una fuerte tormenta se desató en lo alto de la montaña donde me había refugiado después de perder una apuesta con mis compañeras de campamento. Teníamos las tiendas de campaña cerca del río, comenzamos a jugar a ver quién adivinaba más películas famosas de todos los tiempos a través de la mímica, no tuve suerte y perdí, debía pagar un precio, lo pensaron durante varios minutos y la líder del grupo decidió que pasara la noche sola sin llevar nada, ni comida, ni bebida, ni siquiera mi saco de dormir y encaminarme al risco más alto y allí permanecer hasta que al día siguiente cuando fuera de día ellas me encontrarían y ya sería aceptada en su grupo.
Era la primera vez que me apuntaba a semejante osadía, ahora me parecía un disparate para una persona como yo: solitaria, huérfana, criada en varios orfanatos y animada por mis monitoras a que saliera de mi cascarón. En el fondo conocía lo que me iba a ocurrir. Una chica de naturaleza tímida sería una buena víctima para las jóvenes más maduras y más adelantadas en experiencias. Acababa de cumplir dieciocho años y serían mis últimas semanas de seguir en la residencia interna para jóvenes sin recursos y sin familia. Lo tomé como una experiencia a lo que muy pronto tendría que enfrentarme al salir al mundo exterior y buscarme la vida. Lo más sensato sería encontrar lo más pronto posible un trabajo. Esperaba que no se me complicara por el hecho de ser demasiado callada.
Era la primera vez que me apuntaba a semejante osadía, ahora me parecía un disparate para una persona como yo: solitaria, huérfana, criada en varios orfanatos y animada por mis monitoras a que saliera de mi cascarón. En el fondo conocía lo que me iba a ocurrir. Una chica de naturaleza tímida sería una buena víctima para las jóvenes más maduras y más adelantadas en experiencias. Acababa de cumplir dieciocho años y serían mis últimas semanas de seguir en la residencia interna para jóvenes sin recursos y sin familia. Lo tomé como una experiencia a lo que muy pronto tendría que enfrentarme al salir al mundo exterior y buscarme la vida. Lo más sensato sería encontrar lo más pronto posible un trabajo. Esperaba que no se me complicara por el hecho de ser demasiado callada.