El mundo del año 2095 que le ha tocado en suerte a Ricardo Hayens, más conocido como Rick, es muy diferente y muy parecido al de ahora. Es cierto que la tecnología, tan avanzada, dibuja un panorama futurista que nos resulta ajeno, pero esto no es obstáculo para que nuestro personaje se vea atrapado en una cadena de prioridades, alegrías y frustraciones fácilmente reconocibles en cualquier ciudadano de principios del siglo XXI. A Rick le preocupa perder su puesto de trabajo y su estatus, intenta superar los altibajos en su relación con la atractiva Nancy y le gusta compartir risas y carreras con su amigo y competidor laboral Jaime Berg. Rick trabaja en una empresa familiar dedicada a los viajes aeronáuticos, en claro declive a favor de las exitosas transportaciones, que permiten a sus usuarios –entre ellos el propio Rick y su novia– moverse por todo el planeta en una fracción de segundo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, algo que Rick no tardará en descubrir. Muy a su pesar, se verá envuelto en un caso policial en el que tendrá que echar mano de algunas cualidades que creía perdidas para intentar recuperar la normalidad.
En Casi transportado, novela que aúna elementos del thriller y de la ciencia ficción, Lucas Mola dibuja un mundo anticipado en el que personas de carne y hueso, con sus posibilidades y limitaciones, tratan de sobrevivir en un entorno cargado de peligros ocultos.
En Casi transportado, novela que aúna elementos del thriller y de la ciencia ficción, Lucas Mola dibuja un mundo anticipado en el que personas de carne y hueso, con sus posibilidades y limitaciones, tratan de sobrevivir en un entorno cargado de peligros ocultos.