El futuro se diseña después de ser legitimado en el pasado. La historia es un laboratorio donde políticos e intelectuales acuden para proyectar las nuevas fórmulas del mañana. El nacionalismo español y el catalán la han utilizado desde el siglo XIX para construir relatos divergentes cuya colisión llega hasta nuestros días. A la sombra quedan los hechos reales, las figuras que creyeron en el entendimiento, el catalanismo prudente y motor de la regeneración española...
José Enrique Ruiz-Domènec analiza en este libro cómo sentimientos, política e historia se entrelazan, desde 1833, para desembocar en la situación actual, con el desencuentro de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. Muchos de los pasos dados, con consecuencias nefastas en la reciente historia, mostraron tanta rigidez como bienintencionados y poco fiables análisis históricos. Por eso los idearios políticos, asegura el autor, "no pueden nutrirse sólo de buenas intenciones; necesitan enriquecerse con conocimientos depurados y verdaderos del pasado, dejando a un lado las fantasías solipsistas del bando propio".
Un libro, en definitiva, que constituye una lección de historia y de ponderación, con una síntesis de nuestro pasado que sólo un intelectual de su talla podía ofrecer, y que se atreve a apuntar las formas de organización de Estado más plausibles para una mejor relación entre España y Catalunya.