Bryan Bell es un joven cazador de tesoros, que vive las aventuras más increíbles del mundo. Todo comienza cuando Bryan se encuentra inspeccionando un viejo templo maya en Centroamérica, en ese momento se topa con un objeto milenario que cambiara su vida. Dicho objeto lo llevara a un viaje por todo el mundo en donde se enfrentara a muchos obstáculos y peligros...
Acompaña a Bryan Bell y descubre junto a él uno de los misterios más impresionantes de la historia.
Les comparto un extracto del libro:
“Bryan Bell: Ella me seguía hablando, pero mis oídos no estaban atentos a sus palabras. Escuche un ruido a lo lejos el cual atrajo mi atención, pensé que aún me venían siguiendo, así que debía sacarnos de ahí lo más pronto posible. Oye ¿tienes auto o algo que podamos usar?
Es que en realidad me metí en problemas con unos sujetos, por eso me encontraba en el rio, ¡Es necesario que salgamos de aquí ahora mismo!
Kate: ¿Acaso crees que voy a dejar este lugar sin encontrar lo que vine a buscar? vete tú si quieres, ¡pero yo no me moveré de aquí!, mi carrera depende de ello.
Bryan Bell: Mire en sus ojos una persona decidida, cuando estaba a punto de decirle algo para convencerla, ya era demasiado tarde. Unos cuantos mercenarios nos habían alcanzado.
Eran siete individuos para ser exactos, esta vez no sería tan fácil escapar de ellos.
Tres de ellos se acercaron a mí y me sujetaron, le dije a Kate que no se preocupara por mí, que pronto nos sacaría de ese embrollo.
Los sujetos nos llevaron hasta uno de sus campamentos, que se encontraba algo cerca…
Yo fui introducido a una tienda por tres de los mercenarios, Kate se quedó afuera. Me pareció escuchar que la iban a amarrar.
Mercenario: No te preocupes por tu amiga, nosotros no le haremos daño. No es por ella por quien debes preocuparte, si no por ti. El jefe está muy enfadado contigo, más vale que tengas algo valioso o pagaras con tu vida.
Bryan Bell: Tengo unos cuantos comics, se los entregaría con gusto, pero sé que ustedes no son fanáticos de ellos.
Creo que eso enfado al mercenario, me golpeo en la cara con mucha fuerza eso me mareo un poco. Continuaba preocupado por Kate y me preocupe más aun cuando comencé a escuchar disparos…
El tiempo era vital, así que comencé a forcejear con los mercenarios.
Uno me sostenía del brazo izquierdo y el otro del brazo derecho.
El mercenario que me golpeo iba a intentar a ayudar a sus compañeros, aproveche que se acercó y le di un cabezazo (eso dolió un poco), logre noquear al sujeto.
Con todas mis fuerzas logre zafarme del mercenario, que sostenía mi brazo derecho, con mi pie izquierdo le di una barrida a uno de los sujetos, este cayó al suelo.
Aproveche ese movimiento y le aplique una llave al sujeto de mi brazo izquierdo.
Mientras me concentraba en liberarme aún seguía preocupado por Kate, ya que no escuchaba nada de ruido afuera de la tienda, después de los disparos que escuche momentos antes.
Los dos sujetos de los que me había encargado, se levantaron del suelo.
Sacaron unos cuchillos muy grandes y filudos.
Yo hice lo mismo…”
Los invito a leer cualquiera de mis otras novelas que también se encuentran disponibles en Amazon:
-Cazadores De Tesoros Perdidos: Cuentos Cortos.
-Noches de Arabia: El joven y la princesa.
-El último as del aire.
También pueden seguirme en Facebook y twitter:
https://www.facebook.com/BryanBellTreasureHunter
https://twitter.com/bryanbell_1
No olviden dejar sus reseñas o comentarios, los cuales son muy valiosos para mí. Gracias por darme una oportunidad.
¡Vive la aventura!
Acompaña a Bryan Bell y descubre junto a él uno de los misterios más impresionantes de la historia.
Les comparto un extracto del libro:
“Bryan Bell: Ella me seguía hablando, pero mis oídos no estaban atentos a sus palabras. Escuche un ruido a lo lejos el cual atrajo mi atención, pensé que aún me venían siguiendo, así que debía sacarnos de ahí lo más pronto posible. Oye ¿tienes auto o algo que podamos usar?
Es que en realidad me metí en problemas con unos sujetos, por eso me encontraba en el rio, ¡Es necesario que salgamos de aquí ahora mismo!
Kate: ¿Acaso crees que voy a dejar este lugar sin encontrar lo que vine a buscar? vete tú si quieres, ¡pero yo no me moveré de aquí!, mi carrera depende de ello.
Bryan Bell: Mire en sus ojos una persona decidida, cuando estaba a punto de decirle algo para convencerla, ya era demasiado tarde. Unos cuantos mercenarios nos habían alcanzado.
Eran siete individuos para ser exactos, esta vez no sería tan fácil escapar de ellos.
Tres de ellos se acercaron a mí y me sujetaron, le dije a Kate que no se preocupara por mí, que pronto nos sacaría de ese embrollo.
Los sujetos nos llevaron hasta uno de sus campamentos, que se encontraba algo cerca…
Yo fui introducido a una tienda por tres de los mercenarios, Kate se quedó afuera. Me pareció escuchar que la iban a amarrar.
Mercenario: No te preocupes por tu amiga, nosotros no le haremos daño. No es por ella por quien debes preocuparte, si no por ti. El jefe está muy enfadado contigo, más vale que tengas algo valioso o pagaras con tu vida.
Bryan Bell: Tengo unos cuantos comics, se los entregaría con gusto, pero sé que ustedes no son fanáticos de ellos.
Creo que eso enfado al mercenario, me golpeo en la cara con mucha fuerza eso me mareo un poco. Continuaba preocupado por Kate y me preocupe más aun cuando comencé a escuchar disparos…
El tiempo era vital, así que comencé a forcejear con los mercenarios.
Uno me sostenía del brazo izquierdo y el otro del brazo derecho.
El mercenario que me golpeo iba a intentar a ayudar a sus compañeros, aproveche que se acercó y le di un cabezazo (eso dolió un poco), logre noquear al sujeto.
Con todas mis fuerzas logre zafarme del mercenario, que sostenía mi brazo derecho, con mi pie izquierdo le di una barrida a uno de los sujetos, este cayó al suelo.
Aproveche ese movimiento y le aplique una llave al sujeto de mi brazo izquierdo.
Mientras me concentraba en liberarme aún seguía preocupado por Kate, ya que no escuchaba nada de ruido afuera de la tienda, después de los disparos que escuche momentos antes.
Los dos sujetos de los que me había encargado, se levantaron del suelo.
Sacaron unos cuchillos muy grandes y filudos.
Yo hice lo mismo…”
Los invito a leer cualquiera de mis otras novelas que también se encuentran disponibles en Amazon:
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-Noches de Arabia: El joven y la princesa.
-El último as del aire.
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¡Vive la aventura!
