Un guía para vivir en la era de la infosaturación
Grabar un vídeo con un teléfono y compartirlo al instante con un grupo de amigos, salir de compras sin movernos del sofá o bajarnos este libro en una tableta son cosas que ya no asombran a nadie, pero que hasta hace poco pertenecían al reino de la ciencia ficción. Los avances incesantes de las tecnologías de la información y la comunicación nos abren un mundo fascinante de posibilidades y retos, pero también de riesgos.
Para adaptarnos a esa nueva vida, y frente a las profecías de los agoreros, Cibernícolas nos propone, con amenidad y un punto de humor, una manera inteligente de habitar en ese universo virtual, un enorme hipermercado en el que todo cabe, una jungla en expansión donde, como señala el autor, «los humanos jugamos a ser exploradores, y nos perdemos o no dependiendo de si sabemos usar la brújula adecuada e interpretar las señales». De nosotros dependerá terminar convertidos en ticópatas atrapados por los vicios hipermodernos, o en cibernícolas inteligentes, solidarios y felices.
Grabar un vídeo con un teléfono y compartirlo al instante con un grupo de amigos, salir de compras sin movernos del sofá o bajarnos este libro en una tableta son cosas que ya no asombran a nadie, pero que hasta hace poco pertenecían al reino de la ciencia ficción. Los avances incesantes de las tecnologías de la información y la comunicación nos abren un mundo fascinante de posibilidades y retos, pero también de riesgos.
Para adaptarnos a esa nueva vida, y frente a las profecías de los agoreros, Cibernícolas nos propone, con amenidad y un punto de humor, una manera inteligente de habitar en ese universo virtual, un enorme hipermercado en el que todo cabe, una jungla en expansión donde, como señala el autor, «los humanos jugamos a ser exploradores, y nos perdemos o no dependiendo de si sabemos usar la brújula adecuada e interpretar las señales». De nosotros dependerá terminar convertidos en ticópatas atrapados por los vicios hipermodernos, o en cibernícolas inteligentes, solidarios y felices.