Mary Ann Nielsen vive por su política de relación de “un strike y estás fuera”, pero siempre está abierta a conocer al tipo correcto. Cuando accidentalmente el extremo trasero del guapo Trevor Brooks se atraviesa en su camino en una subasta de caridad para volver a comprar la pulsera que perdió hace mucho tiempo de su querida abuela, ella se da cuenta de que ésta reunión no convencional podría convertirse al menos en una ardiente cita. Error. Trevor es molestamente responsable y está más preocupado con los informes de seguros que en responder a su coqueteo, por lo que se gana enseguida los tres strikes.
Frustrada por el accidente de coche y siendo rechazada por el magnífico Trevor, Mary Ann oferta por error el artículo de la subasta y pierde la oportunidad de recuperar la pulsera de su abuela. En cambio, ella gana cuatro citas en un programa de televisión en vivo con nada más y nada menos que el molesto Trevor Brooks. Ahora ella está en la ruina y la única manera de conseguir el dinero para comprar de nuevo su herencia especial de la familia, es ganar el gran premio de la competencia de parejas televisado, convenciendo al público de que ella y Trevor están enamorados.
Mientras sale con Trevor en el programa, Mary Ann descubre que el confiable analista es divertido y de buen corazón. De hecho, cuanto más lo conoce, más empieza a enamorarse de él. ¿Podría significar el darle a Trevor una segunda oportunidad, ganar no sólo el programa de televisión y la pulsera de su abuela, sino también el amor que Mary Ann siempre ha soñado?
Frustrada por el accidente de coche y siendo rechazada por el magnífico Trevor, Mary Ann oferta por error el artículo de la subasta y pierde la oportunidad de recuperar la pulsera de su abuela. En cambio, ella gana cuatro citas en un programa de televisión en vivo con nada más y nada menos que el molesto Trevor Brooks. Ahora ella está en la ruina y la única manera de conseguir el dinero para comprar de nuevo su herencia especial de la familia, es ganar el gran premio de la competencia de parejas televisado, convenciendo al público de que ella y Trevor están enamorados.
Mientras sale con Trevor en el programa, Mary Ann descubre que el confiable analista es divertido y de buen corazón. De hecho, cuanto más lo conoce, más empieza a enamorarse de él. ¿Podría significar el darle a Trevor una segunda oportunidad, ganar no sólo el programa de televisión y la pulsera de su abuela, sino también el amor que Mary Ann siempre ha soñado?
