Después de terminada la publicación de esta obra, he recibido de varios amigos rectificaciones de varios hechos
referidos en ella. Algunas inexactitudes han debido necesariamente escaparse en un trabajo hecho de prisa, lejos del
teatro de los acontecimientos, y sobre un asunto de que no se había escrito nada hasta el presente. Al coordinar entre
sí sucesos que han tenido lugar en distintas y remotas provincias, y en épocas diversas, consultando un testigo ocular
sobre un punto, registrando manuscritos formados a la ligera, o apelando a las propias reminiscencias, no es extraño
que de vez en cuando el lector argentino eche de menos algo que él conoce, o disienta en cuanto a algún nombre
propio, una fecha, cambiados o puestos fuera de lugar.
Pero debo declarar que en los acontecimientos notables a que me refiero, y que sirven de base a las explicaciones que
doy, hay una exactitud intachable de que responderán los documentos públicos que sobre ellos existen.
Quizá haya un momento en que, desembarazado de las preocupaciones que han precipitado la redacción de esta
obrita, vuelva a refundirla en un plan nuevo, desnudándola de toda digresión accidental, y apoyándola en numerosos
documentos oficiales, a que sólo hago ahora una ligera referencia.
referidos en ella. Algunas inexactitudes han debido necesariamente escaparse en un trabajo hecho de prisa, lejos del
teatro de los acontecimientos, y sobre un asunto de que no se había escrito nada hasta el presente. Al coordinar entre
sí sucesos que han tenido lugar en distintas y remotas provincias, y en épocas diversas, consultando un testigo ocular
sobre un punto, registrando manuscritos formados a la ligera, o apelando a las propias reminiscencias, no es extraño
que de vez en cuando el lector argentino eche de menos algo que él conoce, o disienta en cuanto a algún nombre
propio, una fecha, cambiados o puestos fuera de lugar.
Pero debo declarar que en los acontecimientos notables a que me refiero, y que sirven de base a las explicaciones que
doy, hay una exactitud intachable de que responderán los documentos públicos que sobre ellos existen.
Quizá haya un momento en que, desembarazado de las preocupaciones que han precipitado la redacción de esta
obrita, vuelva a refundirla en un plan nuevo, desnudándola de toda digresión accidental, y apoyándola en numerosos
documentos oficiales, a que sólo hago ahora una ligera referencia.