Teresa Mas irrumpe en el mundo literario con su novela Claire, cuya primera edición en papel ha sido todo un éxito, cosechando maravillosas reseñas como esta:
"Leer Claire es adentrarse, impúdicamente, en su intimidad, en sus miedos y traumas, en su complejidad emocional, en el placer consumista, en la lucha por la supervivencia…
La personalidad de Claire nos arrolla y cautiva desde el mismo inicio de la novela en que Teresa Mas nos describe el brutal trauma que sufre la protagonista antes de casarse y que marcará su relación de desconfianza con los hombres. Una relación de no implicación sentimental, de sexo sin tabúes pero sin compromiso, no repetirá con la misma persona de forma que no dé oportunidad a ningún germen amoroso.
Pero aunque la historia tiene dosis importantes de erotismo, no es una novela erótica, es una historia pasional, sí, en la que bajo un escenario de superficialidad consumista y elitista de los protagonistas, aparecen personas que sufren, que luchan, que sueñan, que odian, que envidian…, y por encima de todo un valor que emerge: la lealtad.
Con el estilo directo, natural y dinámico que imprime Teresa, sin concesiones a la floritura o al barroquismo literario, el lector descubrirá el odio y la maldad en unos extremos maquiavélicos difíciles de adivinar, se sumergirá en la humanidad de Claire y sufrirá con ella, que aún siendo rica, guapa, deseada, saludable… no es feliz porque no siendo capaz de amar, no lo es en su interior.
Junto a Claire aparecen unos personajes aparentemente secundarios: Javier, Pierre, Parker, Ian… que tejen, gracias a la trama y a los perfiles psicológicos que dibuja Teresa, una narración coherente, comprensible y creíble con la cual nos identificaremos.
Pese a la profundidad de los sentimientos, la lucha por el amor y lo tormentoso de las relaciones, debemos destacar el cosmopolitismo de la novela. Los personajes podrían ser de cualquier parte del planeta, pero eso no impide que la autora nos saque a pasear por diferentes lugares: San Francisco, Nueva York, la bahía de Tailandia, Amberes, Marrakech y un guiño a Alacant recorriendo el Postiguet, Tabarca y las cafeterías del casco antiguo….
Así pues, encontramos en Claire una narrativa que conjuga hábilmente la aterciopelada ligereza de la lectura con la profundidad de los sentimientos que se interponen y enfrentan, que entretiene y no defrauda al lector.
"Leer Claire es adentrarse, impúdicamente, en su intimidad, en sus miedos y traumas, en su complejidad emocional, en el placer consumista, en la lucha por la supervivencia…
La personalidad de Claire nos arrolla y cautiva desde el mismo inicio de la novela en que Teresa Mas nos describe el brutal trauma que sufre la protagonista antes de casarse y que marcará su relación de desconfianza con los hombres. Una relación de no implicación sentimental, de sexo sin tabúes pero sin compromiso, no repetirá con la misma persona de forma que no dé oportunidad a ningún germen amoroso.
Pero aunque la historia tiene dosis importantes de erotismo, no es una novela erótica, es una historia pasional, sí, en la que bajo un escenario de superficialidad consumista y elitista de los protagonistas, aparecen personas que sufren, que luchan, que sueñan, que odian, que envidian…, y por encima de todo un valor que emerge: la lealtad.
Con el estilo directo, natural y dinámico que imprime Teresa, sin concesiones a la floritura o al barroquismo literario, el lector descubrirá el odio y la maldad en unos extremos maquiavélicos difíciles de adivinar, se sumergirá en la humanidad de Claire y sufrirá con ella, que aún siendo rica, guapa, deseada, saludable… no es feliz porque no siendo capaz de amar, no lo es en su interior.
Junto a Claire aparecen unos personajes aparentemente secundarios: Javier, Pierre, Parker, Ian… que tejen, gracias a la trama y a los perfiles psicológicos que dibuja Teresa, una narración coherente, comprensible y creíble con la cual nos identificaremos.
Pese a la profundidad de los sentimientos, la lucha por el amor y lo tormentoso de las relaciones, debemos destacar el cosmopolitismo de la novela. Los personajes podrían ser de cualquier parte del planeta, pero eso no impide que la autora nos saque a pasear por diferentes lugares: San Francisco, Nueva York, la bahía de Tailandia, Amberes, Marrakech y un guiño a Alacant recorriendo el Postiguet, Tabarca y las cafeterías del casco antiguo….
Así pues, encontramos en Claire una narrativa que conjuga hábilmente la aterciopelada ligereza de la lectura con la profundidad de los sentimientos que se interponen y enfrentan, que entretiene y no defrauda al lector.