La pregunta que ha motivado este libro es: ¿cómo comprender mejor el fenómeno de los equipos y grupos, para ser más efectivo en un proceso de coaching con un equipo? Como verá el lector, no describo aquellas competencias básicas de un coach que se usan tanto en el ámbito individual como en el grupal: empatía, escucha, preguntas eficaces, etc., dando por hecho que el lector coach ya las conoce y maneja, y porque considero que sería superfluo ocupar un espacio de este libro para ello, cuando además no tengo nada nuevo que aportar a la bibliografía y conocimiento existente sobre estas competencias básicas.
Me centro, por el contrario, en nuevas dimensiones que yo considero importantes para el desarrollo de un equipo y que, hasta ahora, apenas habían sido aplicadas al coaching. En lo que yo conozco, las dimensiones más estudiadas en el coaching de equipos has sido limitadas (espacio, tiempo, tarea, relación socioemocional, etc.), y se han centrado mucho en el “aquí y ahora”, quizá influidas por los procesos de terapia de grupo. Por ello me planteé estudiar también qué otras dimensiones adicionales podrían tener una influencia relevante a la hora de trabajar con equipos. Fruto de ese enfoque proviene el desarrollo de cuestiones como el aprendizaje, la música, el humor, etc.
El libro se divide en cinco partes fundamentales. En la primera estudio el fenómeno grupal desde un punto de vista antropológico y sociobiológico, y en la segunda hago un repaso de los principales pensadores de la psicología de grupos del siglo XX. En la parte tercera describo todas las herramientas prácticas para un proceso de coaching y la forma en que me gusta llevarlo a cabo. Finalmente, en las partes cuarta y quinta abordo el fenómeno grupal desde la óptica de los sistemas complejos y me asomo al futuro del coaching de equipos, respectivamente.
Me sentiría colmado si el lector de este libro sintiera la excitación que he sentido yo al descubrir nuevos ámbitos del fenómeno grupal y cómo ese nuevo conocimiento podía aplicarlo a mi práctica diaria del coaching. Señalaba René Thom, que “el problema no es describir la realidad, sino aislar en ella lo que tiene sentido para nosotros, lo que es sorprendente en el conjunto de los hechos. Si los hechos no nos sorprenden, no aportarán ningún elemento nuevo a la comprensión del universo”. Me encantaría que el lector fuera sorprendido por este libro, por lo que aquí se cuenta, y que esa excitante sorpresa redundara primero en una mayor comprensión y después en una mejor práctica del coaching por su parte.
Me centro, por el contrario, en nuevas dimensiones que yo considero importantes para el desarrollo de un equipo y que, hasta ahora, apenas habían sido aplicadas al coaching. En lo que yo conozco, las dimensiones más estudiadas en el coaching de equipos has sido limitadas (espacio, tiempo, tarea, relación socioemocional, etc.), y se han centrado mucho en el “aquí y ahora”, quizá influidas por los procesos de terapia de grupo. Por ello me planteé estudiar también qué otras dimensiones adicionales podrían tener una influencia relevante a la hora de trabajar con equipos. Fruto de ese enfoque proviene el desarrollo de cuestiones como el aprendizaje, la música, el humor, etc.
El libro se divide en cinco partes fundamentales. En la primera estudio el fenómeno grupal desde un punto de vista antropológico y sociobiológico, y en la segunda hago un repaso de los principales pensadores de la psicología de grupos del siglo XX. En la parte tercera describo todas las herramientas prácticas para un proceso de coaching y la forma en que me gusta llevarlo a cabo. Finalmente, en las partes cuarta y quinta abordo el fenómeno grupal desde la óptica de los sistemas complejos y me asomo al futuro del coaching de equipos, respectivamente.
Me sentiría colmado si el lector de este libro sintiera la excitación que he sentido yo al descubrir nuevos ámbitos del fenómeno grupal y cómo ese nuevo conocimiento podía aplicarlo a mi práctica diaria del coaching. Señalaba René Thom, que “el problema no es describir la realidad, sino aislar en ella lo que tiene sentido para nosotros, lo que es sorprendente en el conjunto de los hechos. Si los hechos no nos sorprenden, no aportarán ningún elemento nuevo a la comprensión del universo”. Me encantaría que el lector fuera sorprendido por este libro, por lo que aquí se cuenta, y que esa excitante sorpresa redundara primero en una mayor comprensión y después en una mejor práctica del coaching por su parte.