1. Antecedentes
La hoja de coca es una planta que fue descubierta por los nativos sudamericanos hace 4.500 años. Masticaron las hojas de coca como alimento y ello les permitió mantenerse vitales por muchos años, les atenuó el cansancio y el hambre y, quizás sin ellos saberlo, les representó un suplemento vitamínico y mineral, una opción para la reparación de la membrana celular, les contrarrestó la estomatitis, así como les sirvió de analgésico.
Desde esos tiempos pasados, muchas personas de edad avanzada habitaron en las alturas andinas de Sudamérica. La mayoría de los/as nativos/as de esta región masticaron las hojas de coca a diario. En ese ambiente extremo (4.000 a 4.500 msnm), con hipoxia crónica y presión atmosférica baja, surgieron culturas como la de Paracas, la de Tiahuanaco y la Inca.
Entre los alimentos que consume el ser humano existen algunos que causan efectos secundarios o cierta dependencia similar a la de las drogas, este es el caso de algunas variedades de granos, vegetales, mates e infusiones, café, té, bebidas alcohólicas, tabaco o marihuana.
Sin embargo, la hoja de coca es tanto alimento como lo son los granos y en 4.500 años de masticación, nunca se ha registrado un solo caso de muerte a causa de esta actividad, como tampoco se ha sustentado algún deceso por el consumo de granos. Ni el consumo de la hoja de coca, ni la de los granos provoca dependencia como el de la droga. Es decir, si nos ajustamos a la definición de droga, la hoja de coca no es droga.
(de Antecedentes)
La hoja de coca es una planta que fue descubierta por los nativos sudamericanos hace 4.500 años. Masticaron las hojas de coca como alimento y ello les permitió mantenerse vitales por muchos años, les atenuó el cansancio y el hambre y, quizás sin ellos saberlo, les representó un suplemento vitamínico y mineral, una opción para la reparación de la membrana celular, les contrarrestó la estomatitis, así como les sirvió de analgésico.
Desde esos tiempos pasados, muchas personas de edad avanzada habitaron en las alturas andinas de Sudamérica. La mayoría de los/as nativos/as de esta región masticaron las hojas de coca a diario. En ese ambiente extremo (4.000 a 4.500 msnm), con hipoxia crónica y presión atmosférica baja, surgieron culturas como la de Paracas, la de Tiahuanaco y la Inca.
Entre los alimentos que consume el ser humano existen algunos que causan efectos secundarios o cierta dependencia similar a la de las drogas, este es el caso de algunas variedades de granos, vegetales, mates e infusiones, café, té, bebidas alcohólicas, tabaco o marihuana.
Sin embargo, la hoja de coca es tanto alimento como lo son los granos y en 4.500 años de masticación, nunca se ha registrado un solo caso de muerte a causa de esta actividad, como tampoco se ha sustentado algún deceso por el consumo de granos. Ni el consumo de la hoja de coca, ni la de los granos provoca dependencia como el de la droga. Es decir, si nos ajustamos a la definición de droga, la hoja de coca no es droga.
(de Antecedentes)