El libro cubre el diario de vida de la autora, durante casi medio año, entre el 28 de febrero y el 11 de agosto de 2009. En la primera fecha, fue Azarai despojada de su hija. Ese día fue, escribe: “El peor día de mi vida… hoy, a pesar del tiempo transcurrido, siento el mismo puñal, me escucho a mí misma gritar por teléfono intentando contarle a mi papá lo que había pasado, tirada en el piso, halándome el cabello, llorando desconsoladamente, perdiendo la cordura, sintiéndome desquiciada… y sé que ese momento, los minutos más agonizantes, nunca los olvidaré”. El abogado de su niña le dijo: “Un criminal homicida recibe mejor trato que tú”. En la segunda fecha, el 11 de Agosto de 2009, cumplió tres años la niñita. Allí terminan el diario y el libro.
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