La Colección es una obra miscelánea dirigida a satisfacer el afán del lector por conocer noticias curiosas sobre naturaleza, historia, religión, etc.; hoy, es un enorme almacén de saberes de la Antigüedad.
Cayo Julio Solino fue un gramático latino de mediados del siglo IV, autor de varias obras misceláneas. Una de ellas es De mirabilibus mundi, subtitulada Collectanea rerum memorabilium (Colección de hechos memorables). Se trata de un ameno inventario de curiosidades, con noticias históricas, sociales, religiosas y naturales en su mayoría tomadas de la Historia Natural de Plinio el Viejo y la Geografía de Pomponio Mela, además de alguna otra fuente desconocida. La obra trata de dar una «visión del mundo» romano, e incluye gran cantidad de datos interesantes que satisfacen el afán del lector por adquirir informaciones curiosas: pueblos, costumbres, animales reales o fabulosos, plantas con propiedades curativas o mágicas, etc., al hilo de la descripción geográfica del mundo conocido, especialmente en torno al Mare Mediterraneum.
Como escribe Francisco J. Fernández Nieto en la Intoducción, «ya es hora de devolver una cierta confianza a la Collectanea, con todas sus imperfecciones, para situar en la medida exacta la contribución de Solino a la cultura latina de época tardía, cultura que es el reflejo de una sociedad para la que aprender significó entretener y de unos lectores a quienes agradaban los catálogos y las disgresiones trufados de todo linaje de materiales. Lejos de las inquietudes científicas de los siglos I y II, los resúmenes y compendios cumplieron una misión literaria y social digna de estudio y todavía podrán suministrar, si logramos desentrañar sus claves y problemas, jugosos datos sobre el acervo de los conocimientos del mundo antiguo».
Esta traducción viene enriquecida por un rico aparato de notas explicativas, cerca de 1.500, que además de aclarar cuestiones filológicas e historiográficas aportan una gran información sobre las distintas ciencias del mundo antiguo.