Libro de bolsillo, 80 páginas. Uno se termina antes el bocadillo que leyendo este libro.
Cristóbal Colón, secundado por su hermano e hijos, mantuvo con tenaz empeño su propósito de ocultar su origen y patria, en lo cual convienen todos los historiadores, y la mejor muestra de ello son las declaraciones de su propio hijo:
“…quiso que su patria y origen fueran menos seguras y conocidas”
El filósofo Raynal dice que Cristóbal Colón era del reino lusitano.
El historiador prusiano Von Ottoe dice que se creía que Cristóbal Colón era lusitano.
Malte Brun, en su obra El Descubrimiento de América por Cristóbal Colón, cita entre los descubridores portugueses a Cristóbal Colón.
Henry Harrise, en su obra, demuestra que Cristóbal Colón no ha nacido en Génova ni en Saona, que no tenía parentesco alguno con los Columbo de Italia y que se atribuyó nacionalidad italiana para lucrar.
Entre los cronistas y escritores italianos coetáneos de Cristóbal Colón que no lo consideraban italiano, por qué lo desconocían, encontramos a Sabellico en su Rapsodia Historiarum, Venecia 1504, Foresti da Bergamo, en su Suplementum Suplementi, Venecia 1503, Albertino en su Miraviglia Romé, Roma 1509 y Trivigiano. Los escritores italianosAmbiveri, Corbani, Pereti y Franceschi, no lo consideran Genovés ni italiano. El Conde de Savorgnan de Brazza, Pablo Toscanelli y Serpa Pinto, lo suponen lusitano. Y sí lo consideraban español, Giacomo Trotti y Aníbal Juanarius, además del PapaAlejandro VI, que en carta a los Reyes Católicos, llama a Cristóbal Colón, “dilecto hijo de España”.
Los españoles Mártir de Anglería, Andrés Bernáldez, el padre Bartolomé de las Casas, Gonzalo Fernández de Oviedo, Lorenzo Galíndez de Carvajal, Francisco López de Gómara y el Portugués Juan Barros, o no lo mencionan, o dicen que era genovés, sin aportar más datos.
Única nota autógrafa de Cristóbal Colón intentando escribir algo en italiano, se le daba francamente mal
Resumiendo, no es cierto que todos los historiadores contemporáneos de Cristóbal Colón lo supongan genovés, pues muchos le suponen portugués o español y otros ni siquiera mencionan su patria, y de aquellos que escribieron poco después de su muerte, no pueden abrigar la convicción que fuese natural de Génova ni de Italia, o, por lo menos, ninguno puede afirmarlo con hechos y razones, ya que todos se limitan a establecer su patria genovesa, refiriéndose unos a otros, señalando distintos pueblos de Génova, sin pruebas concluyentes y sin datos ciertos, ni de sus padres y demás ascendientes, ni de sus hermanos, ni de su mujer ni de su vida, hasta que llegó a Castilla; por lo cual bien podemos concluir afirmando que la patria de Colón para todos ellos fue un enigma indescifrable.
¿Por qué entonces llegó a nuestros días la idea de un Cristóbal Colón genovés?, en el siglo XVIII Cassoni escribió los “Anales de Génova”, muy alejado en el tiempo de los acontecimientos y sin pruebas en las que apoyar sus teorías se inventa una fantástica historia de Colombos y Colombas, y sin embargo, los más notables escritores de su época la adoptaron como artículo de fe, desde entonces puede asegurarse que todas las generaciones que se han venido sucediendo, han aprendido en los colegios, después en los institutos y más tarde en cuantos trabajos literarios o históricos, esta fabulosa relación de un pasado completamente indocumentado, ¡Ha nacido el dogma petrificado!. Le siguieron otros como Marcel Staglieno cuando cuatro siglos después llegó a determinar la casa de Colón con exactitud meridiana, “en el Borgo di San Stéfano, en la calle Molcento, nel primer tronco a la entrada de la avenida y a la derecha del observador, saliendo por la puerta de SantaAndrea…”. Hoy en día hay 21 ciudades italianas que se disputan el honor de haber sido la cuna de Colón.
Cristóbal Colón, secundado por su hermano e hijos, mantuvo con tenaz empeño su propósito de ocultar su origen y patria, en lo cual convienen todos los historiadores, y la mejor muestra de ello son las declaraciones de su propio hijo:
“…quiso que su patria y origen fueran menos seguras y conocidas”
El filósofo Raynal dice que Cristóbal Colón era del reino lusitano.
El historiador prusiano Von Ottoe dice que se creía que Cristóbal Colón era lusitano.
Malte Brun, en su obra El Descubrimiento de América por Cristóbal Colón, cita entre los descubridores portugueses a Cristóbal Colón.
Henry Harrise, en su obra, demuestra que Cristóbal Colón no ha nacido en Génova ni en Saona, que no tenía parentesco alguno con los Columbo de Italia y que se atribuyó nacionalidad italiana para lucrar.
Entre los cronistas y escritores italianos coetáneos de Cristóbal Colón que no lo consideraban italiano, por qué lo desconocían, encontramos a Sabellico en su Rapsodia Historiarum, Venecia 1504, Foresti da Bergamo, en su Suplementum Suplementi, Venecia 1503, Albertino en su Miraviglia Romé, Roma 1509 y Trivigiano. Los escritores italianosAmbiveri, Corbani, Pereti y Franceschi, no lo consideran Genovés ni italiano. El Conde de Savorgnan de Brazza, Pablo Toscanelli y Serpa Pinto, lo suponen lusitano. Y sí lo consideraban español, Giacomo Trotti y Aníbal Juanarius, además del PapaAlejandro VI, que en carta a los Reyes Católicos, llama a Cristóbal Colón, “dilecto hijo de España”.
Los españoles Mártir de Anglería, Andrés Bernáldez, el padre Bartolomé de las Casas, Gonzalo Fernández de Oviedo, Lorenzo Galíndez de Carvajal, Francisco López de Gómara y el Portugués Juan Barros, o no lo mencionan, o dicen que era genovés, sin aportar más datos.
Única nota autógrafa de Cristóbal Colón intentando escribir algo en italiano, se le daba francamente mal
Resumiendo, no es cierto que todos los historiadores contemporáneos de Cristóbal Colón lo supongan genovés, pues muchos le suponen portugués o español y otros ni siquiera mencionan su patria, y de aquellos que escribieron poco después de su muerte, no pueden abrigar la convicción que fuese natural de Génova ni de Italia, o, por lo menos, ninguno puede afirmarlo con hechos y razones, ya que todos se limitan a establecer su patria genovesa, refiriéndose unos a otros, señalando distintos pueblos de Génova, sin pruebas concluyentes y sin datos ciertos, ni de sus padres y demás ascendientes, ni de sus hermanos, ni de su mujer ni de su vida, hasta que llegó a Castilla; por lo cual bien podemos concluir afirmando que la patria de Colón para todos ellos fue un enigma indescifrable.
¿Por qué entonces llegó a nuestros días la idea de un Cristóbal Colón genovés?, en el siglo XVIII Cassoni escribió los “Anales de Génova”, muy alejado en el tiempo de los acontecimientos y sin pruebas en las que apoyar sus teorías se inventa una fantástica historia de Colombos y Colombas, y sin embargo, los más notables escritores de su época la adoptaron como artículo de fe, desde entonces puede asegurarse que todas las generaciones que se han venido sucediendo, han aprendido en los colegios, después en los institutos y más tarde en cuantos trabajos literarios o históricos, esta fabulosa relación de un pasado completamente indocumentado, ¡Ha nacido el dogma petrificado!. Le siguieron otros como Marcel Staglieno cuando cuatro siglos después llegó a determinar la casa de Colón con exactitud meridiana, “en el Borgo di San Stéfano, en la calle Molcento, nel primer tronco a la entrada de la avenida y a la derecha del observador, saliendo por la puerta de SantaAndrea…”. Hoy en día hay 21 ciudades italianas que se disputan el honor de haber sido la cuna de Colón.