Propósito de la novela:
El germen de esta novela surgió en 1998 tras un encuentro, en una calle de Valencia, con un antiguo compañero de de la facultad. Entonces, hacia 1970, era un líder del movimiento estudiantil, militante del ilegal Partido Comunista y un intelectual marxista, convertido en la actualidad en consultor ejecutivo y broker de una importante empresa financiera. El tiempo lo había transformado en otra persona. Los cambios afectaban a la indumentaria y aspecto físico y a la forma de estar en el mundo, a sus ambiciones y estilo de vida. Conocía de su historia lo suficiente para incentivar mi fantasía. En aquella época de estudiante, había tenido una hija, con una joven de la alta burguesía a la que arrastró en su lucha poítica y con la que nunca se casó.Ahora ejercía de respetable padre de familia, formada más tarde con otra mujer. La existencia de aquella niña de la que se desentendió, fruto de un amor juvenil, y la de su madre, se convirtió para mí en una obsesión. La niña tendría casi treinta años, calculé. ¿Qué sería de ella?, ¿cómo habría sido su vida? No la conocía pero podía imaginarla y transformarla en personaje, incluso en protagonista y voz narradora. Es lo que hice.
Me propuse meterme en la piel de una mujer joven para juzgar a mi propia generación, que tanto nos habíamos traicionado después. Así nació esta novela que trata de reflejar tres generaciones y tres actitudes ante la vida: la de aquellos que eran jóvenes durante la guerra civil (la de mis padres), la de los nacidos en torno a 1950 (la mía), y la de los nacidos con el advenimiento de la democracia, analizadas a través de la mirada de Angélica.
Sinopsis:
Angélica, la protagonista y narradora de esta novela, es una mujer de 31 años que ha crecido sentimentalmente atrapada por dos "demonios": la ausencia del padre y la relación destructiva con un hombre mucho mayor que ella, el doctor Pellicer, en el que depositó desde pequeña sus sueños y con el que, desde los 16 años, ha mantenido una relación de amor, sexo y odio.
Un relato con gran carga psicológica y erótica, inmerso en las contradicciones íntimas del individuo, llevado al terreno de los sentimientos, los intereses, el sexo y las consecuencias derivadas de la heterodoxia social.
Cuenta la educación sentimental de Angélica, una muchacha insegura y soñadora, seducida por un triunfador con el que inicia una relación lo suficiente fascinante en un principio para que él pueda apropiarse de su voluntad, desequilibrada, clandestina, que le genera una dependencia absoluta. Angélica se convertirá en una mujer prisionera de una obsesión y víctima de un acosador moral y un artista de la manipulación, pues eso acabará descubriendo en el doctor Pellicer. Hasta que, con crueldad y aprovechando las circunstancias, conseguirá librarse de él. Pagará con la pérdida de la inocencia.
María García-Lliberós
Se puede encontrar una recopilación de críticas en la página de la autora de web de la Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios, y en su blog Crónica de lecturas.
El diseño de la portada de esta edición es de Rodrigo Muñoz.
El texto ha sido revisado para esta edición electrónica en 2013.
El germen de esta novela surgió en 1998 tras un encuentro, en una calle de Valencia, con un antiguo compañero de de la facultad. Entonces, hacia 1970, era un líder del movimiento estudiantil, militante del ilegal Partido Comunista y un intelectual marxista, convertido en la actualidad en consultor ejecutivo y broker de una importante empresa financiera. El tiempo lo había transformado en otra persona. Los cambios afectaban a la indumentaria y aspecto físico y a la forma de estar en el mundo, a sus ambiciones y estilo de vida. Conocía de su historia lo suficiente para incentivar mi fantasía. En aquella época de estudiante, había tenido una hija, con una joven de la alta burguesía a la que arrastró en su lucha poítica y con la que nunca se casó.Ahora ejercía de respetable padre de familia, formada más tarde con otra mujer. La existencia de aquella niña de la que se desentendió, fruto de un amor juvenil, y la de su madre, se convirtió para mí en una obsesión. La niña tendría casi treinta años, calculé. ¿Qué sería de ella?, ¿cómo habría sido su vida? No la conocía pero podía imaginarla y transformarla en personaje, incluso en protagonista y voz narradora. Es lo que hice.
Me propuse meterme en la piel de una mujer joven para juzgar a mi propia generación, que tanto nos habíamos traicionado después. Así nació esta novela que trata de reflejar tres generaciones y tres actitudes ante la vida: la de aquellos que eran jóvenes durante la guerra civil (la de mis padres), la de los nacidos en torno a 1950 (la mía), y la de los nacidos con el advenimiento de la democracia, analizadas a través de la mirada de Angélica.
Sinopsis:
Angélica, la protagonista y narradora de esta novela, es una mujer de 31 años que ha crecido sentimentalmente atrapada por dos "demonios": la ausencia del padre y la relación destructiva con un hombre mucho mayor que ella, el doctor Pellicer, en el que depositó desde pequeña sus sueños y con el que, desde los 16 años, ha mantenido una relación de amor, sexo y odio.
Un relato con gran carga psicológica y erótica, inmerso en las contradicciones íntimas del individuo, llevado al terreno de los sentimientos, los intereses, el sexo y las consecuencias derivadas de la heterodoxia social.
Cuenta la educación sentimental de Angélica, una muchacha insegura y soñadora, seducida por un triunfador con el que inicia una relación lo suficiente fascinante en un principio para que él pueda apropiarse de su voluntad, desequilibrada, clandestina, que le genera una dependencia absoluta. Angélica se convertirá en una mujer prisionera de una obsesión y víctima de un acosador moral y un artista de la manipulación, pues eso acabará descubriendo en el doctor Pellicer. Hasta que, con crueldad y aprovechando las circunstancias, conseguirá librarse de él. Pagará con la pérdida de la inocencia.
María García-Lliberós
Se puede encontrar una recopilación de críticas en la página de la autora de web de la Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios, y en su blog Crónica de lecturas.
El diseño de la portada de esta edición es de Rodrigo Muñoz.
El texto ha sido revisado para esta edición electrónica en 2013.