Un extraordinario antibiótico natural
La miel es uno de los grandes dones que la naturaleza ha dado al ser humano. Bien conocida como alimento desde la antigüedad, tiene múltiples propiedades regeneradoras y medicinales que todavía hoy fascinan a los científicos. Es una verdadera panacea como reforzante general en estados de convalecencia, anemia, fatiga y debilidad.
La diversidad de sus cualidades la convierte en un gran recurso para tratar problemas respiratorios como tos y bronquitis; digestivos como estreñimiento; cardíacos como angina de pecho e insuficiencia coronaria y nerviosos como insomnio. Además, la miel es un excelente antiséptico y cicatrizante.
La miel es uno de los grandes dones que la naturaleza ha dado al ser humano. Bien conocida como alimento desde la antigüedad, tiene múltiples propiedades regeneradoras y medicinales que todavía hoy fascinan a los científicos. Es una verdadera panacea como reforzante general en estados de convalecencia, anemia, fatiga y debilidad.
La diversidad de sus cualidades la convierte en un gran recurso para tratar problemas respiratorios como tos y bronquitis; digestivos como estreñimiento; cardíacos como angina de pecho e insuficiencia coronaria y nerviosos como insomnio. Además, la miel es un excelente antiséptico y cicatrizante.