Elegir el destino de vacaciones en base a la cantidad de escalas que tiene el vuelo. No comer el día anterior. Chequear el pronóstico del clima en los aeropuertos de despegue y aterrizaje. Transpirar, marearse, sentirse mal. Eso es el miedo y no hace falta que te explique su proceso fisiológico. Es una tortura que tú ya conoces.
¡Aquí la buena noticia!
Es una tortura que yo también padecí, en carne propia. No me lo enseñaron en la Universidad ni me lo contaron. Y lo superé. Creeme, el miedo al avión se puede superar. Y digo al avión, porque a volar nadie puede tener miedo.
¡Qué lindo sería volar!
¡Aquí la buena noticia!
Es una tortura que yo también padecí, en carne propia. No me lo enseñaron en la Universidad ni me lo contaron. Y lo superé. Creeme, el miedo al avión se puede superar. Y digo al avión, porque a volar nadie puede tener miedo.
¡Qué lindo sería volar!