Cuando un bebé llega al mundo, su pequeño cerebro posee millones de células denominadas neuronas, pero la mayor parte de ellas se encuentra aislada, en soledad, desconectada del resto de sus compañeras. Y para hacer todas las cosas maravillosas que podemos hacer los seres humanos, las células cerebrales deben conectarse entre sí y formar redes; de hecho, una neurona puede enlazarse con 10.000 células cerebrales más. Esas conexiones se denominan sinapsis y las que se efectúen en los primeros meses y años de vida serán absolutamente fundamentales para determinar todo lo que pueda hacer una persona cuando sea un niño, luego un joven y después un adulto.
La pregunta es entonces: ¿cómo lograr que el pequeño o pequeña efectúe esas tan numerosas y necesarias sinapsis (conexiones)? La respuesta es: con juegos adecuados que estimulen las diferentes áreas corporales y cerebrales. ¿Jugando? Sí, jugando de una manera tal que le permita a su moldeable cerebrito efectuar todas las conexiones necesarias para poder vivir un presente y un futuro en plenitud. De eso se trata este libro: de enseñar cuáles son esos juegos y de explicar por qué son importantes y qué áreas estimula cada uno. Todos ellos están basados en un concepto: el de estimulación temprana.
La pregunta es entonces: ¿cómo lograr que el pequeño o pequeña efectúe esas tan numerosas y necesarias sinapsis (conexiones)? La respuesta es: con juegos adecuados que estimulen las diferentes áreas corporales y cerebrales. ¿Jugando? Sí, jugando de una manera tal que le permita a su moldeable cerebrito efectuar todas las conexiones necesarias para poder vivir un presente y un futuro en plenitud. De eso se trata este libro: de enseñar cuáles son esos juegos y de explicar por qué son importantes y qué áreas estimula cada uno. Todos ellos están basados en un concepto: el de estimulación temprana.