Este pequeño libro es la respuesta a muchas de las preguntas que me han hecho muchos doctorandos sobre cómo empezar adecuadamente una tesis doctoral.
Aunque esta pregunta debería ser respondida por el director de la tesis del alumno, la realidad es que la gran carga de trabajo que tenemos los profesores y lo complicadas o ambiguas que son las respuestas que damos hace que muchos alumnos no afronten las tesis con la seguridad necesaria desde el comienzo.
No voy a decir que una buena tesis se fragua desde los inicios, pues mentiría, hay muy buenas tesis doctorales que se generan ya comenzadas y cuando el doctorando descubre el estado de la cuestión y cuando los datos empíricos comienzan a dar respuestas.
He visto algunas tesis que las conclusiones o las líneas de investigación abiertas han justificado el esfuerzo del estudiante durante ese largo proceso de trabajo y esfuerzo.Elaborar una tesis doctoral no es una tarea fácil, es una tarea larga, difícil, llena de privaciones de tiempo, y que casi siempre no es valorada adecuadamente ni siquiera por las personas que están cerca.
Solo los que somos ya doctores y tenemos la tesis leída sabemos lo duro que es y lo incomprendidos que hemos sido los doctorandos durante el proceso y tiempo (largo) de elaboración de una tesis.
Afortunadamente, ya se empieza a valorar la elaboración y el esfuerzo del proceso de investigación de una tesis doctoral y dentro de muy poco tiempo se exigirá, como en países muy relevantes, que tanto para ocupar un puesto directivo de una empresa o para ser presidente del gobierno o ministro, lo mínimo exigible es poseer el título de doctor. En España tardará pero en nuestras manos está.
Por si muchos no lo saben, el título de doctor es máximo grado académico que concede la universidad y los que lo poseen deben exhibirlo con orgullo.
Aunque esta pregunta debería ser respondida por el director de la tesis del alumno, la realidad es que la gran carga de trabajo que tenemos los profesores y lo complicadas o ambiguas que son las respuestas que damos hace que muchos alumnos no afronten las tesis con la seguridad necesaria desde el comienzo.
No voy a decir que una buena tesis se fragua desde los inicios, pues mentiría, hay muy buenas tesis doctorales que se generan ya comenzadas y cuando el doctorando descubre el estado de la cuestión y cuando los datos empíricos comienzan a dar respuestas.
He visto algunas tesis que las conclusiones o las líneas de investigación abiertas han justificado el esfuerzo del estudiante durante ese largo proceso de trabajo y esfuerzo.Elaborar una tesis doctoral no es una tarea fácil, es una tarea larga, difícil, llena de privaciones de tiempo, y que casi siempre no es valorada adecuadamente ni siquiera por las personas que están cerca.
Solo los que somos ya doctores y tenemos la tesis leída sabemos lo duro que es y lo incomprendidos que hemos sido los doctorandos durante el proceso y tiempo (largo) de elaboración de una tesis.
Afortunadamente, ya se empieza a valorar la elaboración y el esfuerzo del proceso de investigación de una tesis doctoral y dentro de muy poco tiempo se exigirá, como en países muy relevantes, que tanto para ocupar un puesto directivo de una empresa o para ser presidente del gobierno o ministro, lo mínimo exigible es poseer el título de doctor. En España tardará pero en nuestras manos está.
Por si muchos no lo saben, el título de doctor es máximo grado académico que concede la universidad y los que lo poseen deben exhibirlo con orgullo.