"Pretende divulgar las peculiaridades de los distintos tipos de nacimientos y las características del lugar que ocupamos entre los hermanos. Las diferencias entre estas experiencias influyen sobre los puntos de referencia que utilizaremos para relacionarnos. Seguro que podremos sentirnos identificados en algunas de nuestras reacciones habituales.
No tendremos la misma percepción de lo que significa la aventura de vivir si tuvimos un parto natural o nos tuvieron que sacar con fórceps, si nacimos por cesárea o se nos enredó el cordón umbilical al cuello, ¿Nacimos niña y los padres deseaban un varón?¿Sufrimos un intento de aborto?¿Como afecta ser hijo único?¿Como actúa un hermano mayor?¿y el menor?¿Que situación económica tenían los padres?... “No entiendo a los hombres”, “como son las mujeres” son frases que pronuncian los que no convivieron con hermanos del otro sexo y su comportamiento será siempre un misterio.
Teniendo en cuenta estas peculiaridades que afectan los comportamientos adultos, será más fácil comprender nuestro carácter y entender nuestro comportamiento en la relación con los demás, la vida en pareja y en la imagen que tenemos de nosotros mismos y de los que nos rodean.
En la infancia éramos vulnerables y no entendíamos lo que nos sucedía, sentimos miedo, soledad o incomprensión y reaccionamos creándonos guiones de conductas y “máscaras” limitantes que actúan desde el subconsciente haciéndonos sentir infelices. Si los reconocemos, podemos neutralizarlos y sanarlos usando el poder creador de nuestra mente, repitiendo poderosas frases positivas que transmutan las vibraciones que emitimos y nos permite disfrutar de la vida."
No tendremos la misma percepción de lo que significa la aventura de vivir si tuvimos un parto natural o nos tuvieron que sacar con fórceps, si nacimos por cesárea o se nos enredó el cordón umbilical al cuello, ¿Nacimos niña y los padres deseaban un varón?¿Sufrimos un intento de aborto?¿Como afecta ser hijo único?¿Como actúa un hermano mayor?¿y el menor?¿Que situación económica tenían los padres?... “No entiendo a los hombres”, “como son las mujeres” son frases que pronuncian los que no convivieron con hermanos del otro sexo y su comportamiento será siempre un misterio.
Teniendo en cuenta estas peculiaridades que afectan los comportamientos adultos, será más fácil comprender nuestro carácter y entender nuestro comportamiento en la relación con los demás, la vida en pareja y en la imagen que tenemos de nosotros mismos y de los que nos rodean.
En la infancia éramos vulnerables y no entendíamos lo que nos sucedía, sentimos miedo, soledad o incomprensión y reaccionamos creándonos guiones de conductas y “máscaras” limitantes que actúan desde el subconsciente haciéndonos sentir infelices. Si los reconocemos, podemos neutralizarlos y sanarlos usando el poder creador de nuestra mente, repitiendo poderosas frases positivas que transmutan las vibraciones que emitimos y nos permite disfrutar de la vida."