Conquistando la Eternidad se sitúa en un imperio ficticio, en algún lugar entre Europa y África. Relata los finales del siglo XV en el imperio de los leuciánicos, los cuales regentan desde mediados del siglo VII.
Las líneas argumentales se basan en distintas partes del imperio, aunque en su mayoría narra las tierras del este; dichas líneas son seguidas por un grupo de personajes principales a los que el viento (el tiempo) dirige en una serie de aventuras personales.
Hojas al viento narra las circunstancias que llevan a las hojas (los personajes) a formar parte de una historia más compleja, una que cambiará el futuro del imperio; los hilos se mueven… hilos entre la luz y la oscuridad. La fantasía en esta historia no es tan fuerte como en otras historias del género, aunque el misterio que define al hombre sigue formando parte de todo.
En fin, Conquistando la Eternidad narra la lucha constante entre el hombre y su destino, entre el hombre y el tiempo, su letal enemigo. Esa es la razón de sus personajes, mostrar la cara de cada sector, de cada historia, de cada tiempo, y así construir una leyenda más.
Las líneas argumentales se basan en distintas partes del imperio, aunque en su mayoría narra las tierras del este; dichas líneas son seguidas por un grupo de personajes principales a los que el viento (el tiempo) dirige en una serie de aventuras personales.
Hojas al viento narra las circunstancias que llevan a las hojas (los personajes) a formar parte de una historia más compleja, una que cambiará el futuro del imperio; los hilos se mueven… hilos entre la luz y la oscuridad. La fantasía en esta historia no es tan fuerte como en otras historias del género, aunque el misterio que define al hombre sigue formando parte de todo.
En fin, Conquistando la Eternidad narra la lucha constante entre el hombre y su destino, entre el hombre y el tiempo, su letal enemigo. Esa es la razón de sus personajes, mostrar la cara de cada sector, de cada historia, de cada tiempo, y así construir una leyenda más.