La Constitución Española es el máximo ordenamiento jurídico español a la que se someten Sociedad y Estado. Se halla dividida en once títulos que engloban 169 artículos, definiendo la situación del Estado, gobierno y ciudadanía, así como las relaciones, derechos y obligaciones de cada uno de estos cuerpos.
El texto es fruto de la transición democrática española siendo redactado por un comité integrado en 1977 por personas de todos los colores políticos y reflejando los anhelos de una Sociedad en transformación. Tras meses de prolongados debates se presentó un proyecto a las Cortes, aprobado por el Congreso de Diputados el 21 de julio de 1978 y aprobado por medio de un referéndum, en el que el 87.78 de los votantes lo respaldaba el 6 de diciembre, de 1978.
A pesar de tratarse de una Constitución de tipo rígida sólo ha sido sometida a dos reformas en su ya larga historia: en 1992, adaptándose a las exigencias del tratado de Maastrich; y en 2011, añadiendo al texto el concepto de estabilidad presupuestaria que fijaría techos de endeudamiento para comunidades autónomas y el Estado. Por ello se ha manejado ya en la actualidad la imperiosa necesidad de establecer un nuevo Constituyente.
Conocer el texto, no sólo nos permite hacernos de las herramientas que nos permitan defender nuestros derechos y cumplir nos obligaciones, nos dibuja en carne viva la manera en que España y los españoles, tras los años del franquismo idearon un sistema político que llevaría en pocos años en relanzar a España al concierto internacional con gran éxito y a su vez marcando el paso para toda la comunidad hispanoamericana.
El texto es fruto de la transición democrática española siendo redactado por un comité integrado en 1977 por personas de todos los colores políticos y reflejando los anhelos de una Sociedad en transformación. Tras meses de prolongados debates se presentó un proyecto a las Cortes, aprobado por el Congreso de Diputados el 21 de julio de 1978 y aprobado por medio de un referéndum, en el que el 87.78 de los votantes lo respaldaba el 6 de diciembre, de 1978.
A pesar de tratarse de una Constitución de tipo rígida sólo ha sido sometida a dos reformas en su ya larga historia: en 1992, adaptándose a las exigencias del tratado de Maastrich; y en 2011, añadiendo al texto el concepto de estabilidad presupuestaria que fijaría techos de endeudamiento para comunidades autónomas y el Estado. Por ello se ha manejado ya en la actualidad la imperiosa necesidad de establecer un nuevo Constituyente.
Conocer el texto, no sólo nos permite hacernos de las herramientas que nos permitan defender nuestros derechos y cumplir nos obligaciones, nos dibuja en carne viva la manera en que España y los españoles, tras los años del franquismo idearon un sistema político que llevaría en pocos años en relanzar a España al concierto internacional con gran éxito y a su vez marcando el paso para toda la comunidad hispanoamericana.