Una historia real conmovedora, que da un giro de 180 grados a la visión que, en general, se tiene sobre los animales de compañía y nos hace plantearnos, desde una posición más inteligente y con más altura de miras, nuestra relación con ellos. Una experiencia enriquecedora que llevó a la autora a expresar lo siguiente:
«Al principio de la narración cuento las vivencias con mi perro para, más adelante, ir profundizando en las enriquecedoras experiencias que me proporcionó.
»Pensé que las mejores enseñanzas iban a ser las que compartiría a lo largo de su vida, pero vinieron a ser, con gran diferencia, las que nos transmitió desde los mundos invisibles…».
«Al principio de la narración cuento las vivencias con mi perro para, más adelante, ir profundizando en las enriquecedoras experiencias que me proporcionó.
»Pensé que las mejores enseñanzas iban a ser las que compartiría a lo largo de su vida, pero vinieron a ser, con gran diferencia, las que nos transmitió desde los mundos invisibles…».