Moderna de Pueblo presenta a un nuevo personaje de su universo: el Cooltureta, un tipo con un deslumbrante -y a menudo irritante- conocimiento «moderno».
Una historia desternillante para reírse de uno mismo o de todos los coolturetas que, en el fondo, tienen su punto entrañable.
Algunos modernos, además de llevar pantalones de pitillo y no saltarse ni un festival de música, asisten a ciclos de cine iraní y leen poesía contemporánea en el metro. Si además contestan con un «ya lo había visto» a los posts de sus amigos en Facebook o se dedican a arquear las cejas cada vez que alguien hace un inocente chascarrillo de bar, es fácil encasillarlos en una categoría especialmente irritante: la del hipster intelectual.
Exactamente eso es El Cooltureta, el nuevo personaje de Moderna de Pueblo, la ilustradora que siempre tiene a punto una ocurrencia para sacar los colores a la comunidad indie española.
Recién mudado al barrio más in de la ciudad, el Cooltureta está dispuesto a aprovechar al máximo su nuevo vecindario. Quiere tener amigos cultos, conocer a una chica sensible que monte en una bici vintage e ir todos juntos a cafeterías bohemias con música en directo. Para ello, el protagonista tendrá que superar obstáculos que se presentarán en la forma de sus amigotes mainstream, una antigua compañera del colegio que ahora es retro-nerd o, el peor, sus propias inseguridades -¿habrá leído suficiente?-.