La segunda mitad del siglo XIX es crucial para el desarrollo de la que se va a convertir en la nación más poderosa del planeta: EEUU. Son los años de las guerras contra los indios, cuyo resultado es el exterminio de los nativos y la consolidación de los colonos. Este es el contexto en el que ha de vivir el señor Wilson, un ingeniero de Manhattan especializado en la construcción de puentes.
Al morir su mujer durante el parto del primogénito, el señor Wilson se ve obligado a encargarse del niño. El muchacho crece sano y fuerte. No obstante, el joven posee una obsesión que lo desvía de las convenciones sociales que trata de imbuirle su padre. El hijo del señor Wilson se siente fascinado por la naturaleza y le gusta abrazarse a los árboles.
Al morir su mujer durante el parto del primogénito, el señor Wilson se ve obligado a encargarse del niño. El muchacho crece sano y fuerte. No obstante, el joven posee una obsesión que lo desvía de las convenciones sociales que trata de imbuirle su padre. El hijo del señor Wilson se siente fascinado por la naturaleza y le gusta abrazarse a los árboles.