Faltaban pocos días para que Cameron McInnes, el hijo del laird de su clan, se desposara con su hermosa novia, Brenna MacKenzie, cuando ella fue secuestrada por segunda vez.
A pesar de que Cam emprendió de inmediato una búsqueda desesperada, solo llegó a tiempo para verla exhalar su último aliento y para escucharla pronunciar el nombre de sus agresores: El laird MacPherson y sus dos hijos mayores, los acérrimos enemigos de los McInnes.
Esa revelación desata una batalla sangrienta en la que Cam se cobra la vida de los tres hombres. No obstante, la sed de venganza de Cameron no se ve aplacada. Él siente que no se conformará hasta que el último de los MacPherson deje de respirar.
Pero Cameron no cuenta con que, con intenciones de establecer las paces entre los dos clanes, el nuevo laird MacPherson, —quien nunca había estado de acuerdo ni había compartido las actividades de su padre y hermanos—, traza un plan junto al padre de Cam. Los hombres deciden que la solución es unir a las dos familias a través de un matrimonio entre Cameron McInnes y Hope MacPherson.
A pesar de las protestas y refutaciones, Cameron debe acceder a la voluntad de su padre y desposarse con quien considera una más de sus enemigos; entonces comenzará para ellos el peor de los desafíos…
Para Hope, transformar el odio que alberga el corazón de Cameron en amor, y poder construir junto a él una familia.
Para Cameron, no ceder ante la tentación que supone para él su enemigo, y no traicionar la memoria de su novia muerta. Cameron no debe amar a nadie que lleve el apellido MacPherson; pero Hope es una muchacha dulce y adorable que sin que él lo quiera, sabrá colarse en su corazón… solo que él ha hecho la promesa de jamás unir su sangre a la de sus enemigos. Y ella es uno de ellos.
En medio de una vorágine dispar de emociones, ambos deberán hacer frente a un nuevo peligro externo que los acecha, y que hace peligrar sus vidas.
¿Podrán en medio de tantos peligros y sentimientos encontrados, hallar la paz y convertirse dos corazones enemigos en amantes y enamorados, o prevalecerá entre ellos el odio y el deseo de venganza?
A pesar de que Cam emprendió de inmediato una búsqueda desesperada, solo llegó a tiempo para verla exhalar su último aliento y para escucharla pronunciar el nombre de sus agresores: El laird MacPherson y sus dos hijos mayores, los acérrimos enemigos de los McInnes.
Esa revelación desata una batalla sangrienta en la que Cam se cobra la vida de los tres hombres. No obstante, la sed de venganza de Cameron no se ve aplacada. Él siente que no se conformará hasta que el último de los MacPherson deje de respirar.
Pero Cameron no cuenta con que, con intenciones de establecer las paces entre los dos clanes, el nuevo laird MacPherson, —quien nunca había estado de acuerdo ni había compartido las actividades de su padre y hermanos—, traza un plan junto al padre de Cam. Los hombres deciden que la solución es unir a las dos familias a través de un matrimonio entre Cameron McInnes y Hope MacPherson.
A pesar de las protestas y refutaciones, Cameron debe acceder a la voluntad de su padre y desposarse con quien considera una más de sus enemigos; entonces comenzará para ellos el peor de los desafíos…
Para Hope, transformar el odio que alberga el corazón de Cameron en amor, y poder construir junto a él una familia.
Para Cameron, no ceder ante la tentación que supone para él su enemigo, y no traicionar la memoria de su novia muerta. Cameron no debe amar a nadie que lleve el apellido MacPherson; pero Hope es una muchacha dulce y adorable que sin que él lo quiera, sabrá colarse en su corazón… solo que él ha hecho la promesa de jamás unir su sangre a la de sus enemigos. Y ella es uno de ellos.
En medio de una vorágine dispar de emociones, ambos deberán hacer frente a un nuevo peligro externo que los acecha, y que hace peligrar sus vidas.
¿Podrán en medio de tantos peligros y sentimientos encontrados, hallar la paz y convertirse dos corazones enemigos en amantes y enamorados, o prevalecerá entre ellos el odio y el deseo de venganza?