Claudine Leighton es una mujer trabajadora, que ansiaba muchas cosas en la vida, entre ellas un hombre que la cuidara, le diera una familia y la hiciera feliz, pero nada de eso fue posible, cuando recibió la noticia de que su esposo estaba muerto y tuvo que hacerse cargo de una propiedad que no era suya. Ahora en pocos días el verdadero dueño llegará y ella no sabe a donde irá con sus hijos.
Lord Alexander,Vizconde de Hylton, es un hombre atormentado por su pasado y como si fuera poco marcado por este. Perdió a toda su familia en un incendio y ahora es prisionero en su propia casa, pues se niega a salir, solo cuando es preciso, ya que no tiene temperamento para aguantar las habladurías y los comentarios sobre su rostro desfigurado. Él ya no cree en la felicidad y mucho menos en el amor, así que decide irse lejos de la capital, para poder vivir sin gente alrededor, que le estorbe y le haga preguntas indiscretas.
En el camino, estos dos corazones marcados por la vida, se encontrarán y aunque no empezarán con el pié derecho, solo ellos podrán darle un final feliz a esta historia de amor.
Lord Alexander,Vizconde de Hylton, es un hombre atormentado por su pasado y como si fuera poco marcado por este. Perdió a toda su familia en un incendio y ahora es prisionero en su propia casa, pues se niega a salir, solo cuando es preciso, ya que no tiene temperamento para aguantar las habladurías y los comentarios sobre su rostro desfigurado. Él ya no cree en la felicidad y mucho menos en el amor, así que decide irse lejos de la capital, para poder vivir sin gente alrededor, que le estorbe y le haga preguntas indiscretas.
En el camino, estos dos corazones marcados por la vida, se encontrarán y aunque no empezarán con el pié derecho, solo ellos podrán darle un final feliz a esta historia de amor.