Volumen 1 de la Serie Cortar y Correr
Una serie de asesinatos en la ciudad de Nueva York tiene desconcertados tanto a la policía como al FBI, y sospechan que el responsable es un asesino que envía un mensaje indescifrable. Pero cuando dos agentes federales asignados a la investigación son asesinados, el FBI toma un interés más personal en el caso.
El agente especial Ty Grady es retirado de un trabajo encubierto después de que el caso se saliera de control. Es fanfarrón, mordaz, e indiscutiblemente el mejor en lo que hace. Pero cuando es emparejado con el agente especial Zane Garrett, es un caso de odio a primera vista. Garrett es la imagen perfecta de un agente: serio, sobrio, y centrado, lo que hace de su asociación un clásico cliché: polos opuestos, poli bueno-poli malo, una extraña pareja. Pero los dos saben inmediatamente que su asociación provocará más problemas que la falta de pruebas dejadas por el asesino.
Prácticamente antes de que su encargo especial empiece, el asesino ataca de nuevo, esta vez a ellos. Huyendo, intentando rastrear a un hombre que se ha volcado en acabar con sus perseguidores, Grady y Garrett tendrán que averiguar cómo trabajar juntos antes de convertirse en dos muescas más en el cuchillo del asesino.
Una serie de asesinatos en la ciudad de Nueva York tiene desconcertados tanto a la policía como al FBI, y sospechan que el responsable es un asesino que envía un mensaje indescifrable. Pero cuando dos agentes federales asignados a la investigación son asesinados, el FBI toma un interés más personal en el caso.
El agente especial Ty Grady es retirado de un trabajo encubierto después de que el caso se saliera de control. Es fanfarrón, mordaz, e indiscutiblemente el mejor en lo que hace. Pero cuando es emparejado con el agente especial Zane Garrett, es un caso de odio a primera vista. Garrett es la imagen perfecta de un agente: serio, sobrio, y centrado, lo que hace de su asociación un clásico cliché: polos opuestos, poli bueno-poli malo, una extraña pareja. Pero los dos saben inmediatamente que su asociación provocará más problemas que la falta de pruebas dejadas por el asesino.
Prácticamente antes de que su encargo especial empiece, el asesino ataca de nuevo, esta vez a ellos. Huyendo, intentando rastrear a un hombre que se ha volcado en acabar con sus perseguidores, Grady y Garrett tendrán que averiguar cómo trabajar juntos antes de convertirse en dos muescas más en el cuchillo del asesino.