Ambrosio de Morales nació en Córdoba, el año 1513. Estudió en Alcalá y en Salamanca, en la segunda de cuyas Universidades era Rector su tío el docto humanista Fernán Pérez de Oliva (...) Obtuvo una cátedra de Humanidades en Alcalá, y regentóla por muchos años (...) Entonces comenzó a recoger y ordenar materiales para la historia de España, y muerto Florián de Ocampo, ocupóse activamente en darles forma de crónica, publicándola como continuación de la de su antecesor, aunque mucho difiere en juicio, erudición y estilo, dado caso que hasta Morales y Zurita la historia no había sido científicamente cultivada en España (...)Murió el 21 de septiembre de 1591, siendo sepultado en la iglesia de los Mártires Acisclo y Victoria, donde mandó labrarle suntuoso sepulcro su discípulo el cardenal Sandoval. (M. Pelayo)
El primer volumen contiene después de un excelente prólogo y oportuno discurso acerca de «La orden de la República Romana, con la manera de su gobernación y nombres y cargos de sus oficios así en paz como en guerra y en el servicio de su Religión», los diez primeros libros o sea la España Romana. Continúa el segundo la historia eclesiástica en el primero comenzada y abraza además la de la monarquía visigoda hasta D. Rodrigo.
En este tomo y en el anterior hay dos excelentes discursos preliminares, el uno a la narración de los martirios de santos españoles y el otro a la historia goda. En ambos se apuntan las fuentes que tuvo a la vista Morales para su intento.
En el tercero prosigue la historia de la monarquía asturiana hasta Bermudo III, encabezándose este tomo con un discurso sobre los privilegios y lo que en ellos se debe considerar para aprovecharse bien dellos quien escriba nuestra historia, y otro acerca de los años de los alárabes y la diferencia que tienen con los del nacimiento de nuestro Redentor. (M. Pelayo)
El primer volumen contiene después de un excelente prólogo y oportuno discurso acerca de «La orden de la República Romana, con la manera de su gobernación y nombres y cargos de sus oficios así en paz como en guerra y en el servicio de su Religión», los diez primeros libros o sea la España Romana. Continúa el segundo la historia eclesiástica en el primero comenzada y abraza además la de la monarquía visigoda hasta D. Rodrigo.
En este tomo y en el anterior hay dos excelentes discursos preliminares, el uno a la narración de los martirios de santos españoles y el otro a la historia goda. En ambos se apuntan las fuentes que tuvo a la vista Morales para su intento.
En el tercero prosigue la historia de la monarquía asturiana hasta Bermudo III, encabezándose este tomo con un discurso sobre los privilegios y lo que en ellos se debe considerar para aprovecharse bien dellos quien escriba nuestra historia, y otro acerca de los años de los alárabes y la diferencia que tienen con los del nacimiento de nuestro Redentor. (M. Pelayo)