Las Crónicas de Canongate son un compendio de narraciones que Walter Scott publicó entre 1827 y 1828 que giran en torno a Canongate, uno de los barrios más famosos de su Edimburgo natal. Aunque la obra fue concebida originalmente para hacer frente a una serie de deudas –curiosamente fue la primera obra de ficción que Walter Scott publicó con su propio nombre-, hoy está considerada como una pequeña joya dentro de la prolífica producción del célebre autor escocés.
En estas Crónicas de deliciosa y entretenida lectura, encontraremos elementos muy reconocibles de la literatura de Scott (el orgullo nacional, el anhelo de un lejano pasado heroico, la tragedia como fondo de la vida cotidiana) pero también otros (el sustrato urbano, la atención a las emociones de los individuos, la falta de épica de la civilización burguesa) que las alejan de sus narraciones más conocidas.
En estas Crónicas de deliciosa y entretenida lectura, encontraremos elementos muy reconocibles de la literatura de Scott (el orgullo nacional, el anhelo de un lejano pasado heroico, la tragedia como fondo de la vida cotidiana) pero también otros (el sustrato urbano, la atención a las emociones de los individuos, la falta de épica de la civilización burguesa) que las alejan de sus narraciones más conocidas.